Las críticas que UGT vertió sobre un posible impago de 5.000
euros a un ex trabajador del Consejo de la Juventud
recibieron ayer respuesta de Mariam Mohamed al alegar que se
han producido retrasos en el proceso porque es la presidenta
de una entidad sin ánimo de lucro cuyos ingresos dependen
“de terceras partes”.
Según explicó, se trata de una persona que ha adquirido una
plaza en la Administración Pública que ha optado por que “la
echen en lugar de irse”. Aunque aseguró que se está a la
espera para abonar la cifra pendiente, dicho trabajador “era
consciente de ello durante los ocho años” que estuvo en la
Casa de la Juventud.
Mohamed desmintió todo amago de posible impago y llamó la
atención a UGT por no intentar ponerse en contacto directo
con la entidad. Asimismo, apeló a su sentido de la
“transparencia” a la hora de explicar las circunstancias del
retraso en la retribución.
|