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SOCIEDAD - MIÉRCOLES, 6 DE DICIEMBRE DE 2006


asistentes al acto. nicol's.

conmemoración / solidaridad
 

Transformadores de la realidad

Cruz Blanca celebra el Día del
Voluntariado por primera vez en Ceuta
 

CEUTA
Elsa Cabria
elsacabria@elpueblodeceuta.com

El Día Internacional del Voluntariado tuvo ayer su representación en la Ciudad Autónoma gracias al impulso de la asociación Cruz Blanca. Una iniciativa pionera en Ceuta que, bajo el eslogan ‘Contigo Somos Más’, se materializó en un stand de captación de jóvenes ávidos de transformar la realidad. Con el objetivo de ampliar el grupo de sesenta voluntarios con los que cuenta en la actualidad, Cruz Blanca salió a la calle en busca de personas enérgicas, activas y con tiempo libre.

Los propulsores de la actividad, José María Guerra y y Lubna Hamido, estudiantes de Integración Social, recibieron la propuesta de dinamizar las actividades de las casas de San Vicente y Santa Ángeles. Con la idea en la cabeza, arrancaron renovando el programa de Cruz Blanca para 2007 mediante un amplio abanico de salidas culturales y talleres para los residentes. Arteterapia, reaprendizaje, manualidades, visitas al ‘Alfonso Murube’ o al conjunto patrimonial, y cajones de tiempo libre de la ciudad constituyen el elenco de posibilidades que ofrecerá el organismo de voluntarios el próximo año.

Un nuevo enfoque para el que ayer contaron con el apoyo de dos voluntarios de honor: Juan Vivas y Yolanda Bel, además del delegado de Gobierno, Jenaro García- Arreciado. A las 18 horas, las autoridades dedicaron un minuto de silencio para todas las personas que dedican su tiempo libre para ayudar de forma desinteresada con la consiguiente lectura de un manifiesto. Un gesto que repetirán en posteriores ediciones.
 


Bel llama a la indignación ante la injusticia social

La portavoz del Ejecutivo local, Yolanda Bel, en presencia de Juan Vivas, Jenaro García-Arreciado y Aurelio Gómez, procedió ayer, frente al stand de Cruz Blanca, a la lectura de un manifiesto por los valores de los voluntarios, en el que llamó a la movilización social ante las injusticias. “Una conciencia solidaria y humanista” transformada en acción de denuncia.

De igual forma, valoró que se trata de un sistema de trabajo que pide colectividad: “una actuación unida de constante dedicación a cambio de enriquecerse como seres humanos”. Como voluntaria de honor, reclamó una sociedad activa e interesada en “cambiar la realidad aunque no se cure al enfermo porque siempre se puede ayudar”.

Una ayuda “desinteresada” que “debe” estar presente en los futuros voluntarios de la entidad ceutí. Una ampliación de los integrantes que deja al descubierto un empeño por cambiar, de momento, su realidad.

Los nuevos retos de Cruz Blanca saltaron ayer a la palestra con el ánimo de modificar conductas.
 

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