El diputado por el grupo parlamentario socialista en la
Asamblea, Sergio Moreno, ratificó ayer con su comparecencia
la acusación vertida hacia el jefe del gabinete de
Presidencia, Francisco Sánchez París, sobre un presunto
tráfico de influencias. El portavoz del PSOE criticó el
“silencio” que ha reinado durante las últimas semanas en el
seno del gobierno ceutí en torno a este tema.
El socialista hizo hincapié en que la intervención pública
de Sánchez París fue un imperativo del Partido Popular. “El
jefe de gabinete fue obligado a comparecer por la zozobra
que ha causado este problema dentro del gobierno”, dijo.
Moreno considera que el asesor de Vivas “no ha despejado
ninguna duda” de las que se plantearon públicamente en la
última comparecencia del PSOE. “El señor Sánchez París
ofende a la inteligencia al decir que estas acusaciones
costarán puestos de trabajo cuando nos consta que la única
empleada de su empresa ‘Ceuta Emprende’ fue despedida 24
horas antes de las declaraciones del Partido Socialista”,
indicó.
El PSOE, además, cuestiona la vinculación de la Ciudad con
los negocios de Sánchez París por el hecho de que la
empleada de la revista que gestionaba París “tenía su centro
de trabajo en la propia sede del PP en la Asamblea”. El
portavoz socialista lanzó al asesor de Presidencia una
pregunta: ¿por qué la empresa del señor París condona la
deuda por publicidad que tiene la Ciudad?
La secretaria del Partido Socialista, Antonia Palomo,
calificó de “inaceptable” que las trabajadoras de Acequia no
sólo fueron conocidas del jefe de gabinete sino que fueran
“su sobrina y la hija del viceconsejero de Turismo”. Por lo
tanto, la socialista concluyó que tras la comparecencia de
este miembro del gobierno, ratificaba las acusaciones de
“tráfico de influencias”, ya que “el escándalo salpicó al
gobierno de Vivas, éste retiró su apoyo a la publicación de
Sánchez París, que ha cerrado porque ya no es rentable”
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