El Comité Español de Representantes de Personas
Discapacitadas (CERMI) conmemoró ayer el Día Internacional
de la Discapacidad. Paralelamente al stand situado en Gran
Vía con actividades para niños, en el salón de actos del
Palacio Autonómico se llevó a cabo una exposición sobre
discapacidad en Ceuta en la actualidad. Ésta la llevaron a
cabo Ana Belén Núñez, de ACEFEP, y Gloria Blanch, del
Proyecto IDEM.
Blanch fue la primera en exponer, subrayando que “en el caso
de la discapacidad, es muy importante escoger el verbo ser o
estar, ya que no es lo mismo ser discapacitado que tener una
discapacidad.” Al mismo tiempo, Blanch subrayó que “al decir
que una persona es discapacitada, estamos etiquetándola y
eso es un rechazo. Una persona discapacitada es que carece
de algo y por ello no puede realizar una actividad, pero en
ningún caso es un minusválido.”
La primera ponente también habló de las diferencias de la
discapacidad física y psíquica, señalando que la primera es
la que se aprecia, pero la segunda es la que más se
estigmatiza.
Ana Belén Núñez fue la siguiente en tomar la palabra,
subrayando que “la característica de la enfermedad mental es
que no se ve, siendo ésta una desventaja, ya que de lo que
no se ve y no se habla, no existe.” Núñez señaló que el
problema de la discapacidad es la información y la
sensibilización, y finalizó diciendo que “Ceuta carece de
muchos recursos en comparación con el resto del país.”
Al finalizar la exposición, se llevaron a cabo las
proyecciones: ‘Peor imposible’, ‘Manifiesto a la
Integración’ y ‘Escucha mis manos”. La primera fue una
parodia para que los asistentes se dieran cuentas de la poca
sensibilidad que existe de cara a la discapacidad y las
barreras arquitectónicas que aún existen. La segunda fue un
manifiesto realizado por los niños de ‘Síndrome de Down’,
quienes dieron una lección de integración. La tercera y
última fue una canción interpretada en lenguaje de signos
por integrantes de APASCIDE y ACEPAS.
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