27. LUNES
Juan Vivas es un político a quien le desagradan las disputas
por sistema y, desde luego, por un quítame allá esas pajas.
Tiene ganada fama de hombre tranquilo y de contar hasta diez
antes de disparatar por algo que le desagrade. Es su forma
de ser y en vista de que le va bien con ella, trata por
todos los medios de no desviarse lo más mínimo del camino
elegido. Algunos esperaban de él una respuesta desabrida
contra el delegado del Gobierno por haberle recordado éste
que a la política se accede ya llorado. Quienes así
pensaban, tal vez por desconocimiento de la conducta del
presidente en tales situaciones, se han llevado un desengaño
morrocotudo. Uno, que lleva la tira de tiempo tratando a
Juan Vivas, sabía que su respuesta iba a estar revestida de
comedimiento y de insistencia en el camino emprendido:
“Seguiré llorando si ello significa seguir pidiendo lo que
creo que es justo”. Ni una palabra más alta que otra, pero
la contestación refleja claramente que es férrea la voluntad
del presidente de la Ciudad.
28. MARTES
El taxista quiere saber si he leído los resultados de la
encuesta publicada por el diario El Mundo acerca de que el
PP obtendrá 19 escaños en las próximas elecciones
autonómicas. Le respondo que sí conozco el sondeo de Sigma 2
y que no me ha extrañado que la empresa haya pronosticado
otro triunfo arrollador de Juan Vivas. El taxista quiere
conocer dónde radica el secreto del hombre que es capaz de
mantener tan alto grado de estima entre los ciudadanos.
Mire, podría enrollarme con usted y contarle los motivos que
tienen las gentes para confiar en Juan Vivas. Pero se lo voy
a resumir en pocas palabras: JV es lo que quiere que sea la
mayoría que lo vota. Y lo ve con tan buenos ojos, que nadie
podrá hacerle la menor sombra. Es un caso singular. El caso
de una persona que acostumbrada a trabajar entre bastidores
y enemiga de figurar, decide un día vencer la timidez y
saltar al primer plano de la actualidad. Y lo hace sin dañar
la vista de los demás y adoptando la postura del junco.
“¿Podríamos decir que se las sabe todas, ¿no?”. Todo lo
contrario, amigo; todo lo contrario: Juan Vivas es
consciente de que todavía es imposible descifrar de dónde
emana ese encanto que le atribuyen sus fieles seguidores. “A
lo mejor, De la Torre, es que el misterio consiste en que
sortea bien los charcos. Quizá sea la razón.
29. MIÉRCOLES
Los hay que tratan de fumar lo menos posible; otros, que
intentan adelgazar por todos los medios, y así podría
enumerar situaciones que ponen a prueba la voluntad de
quienes quieren desprenderse de unos hábitos que repercuten
negativamente en su organismo. En mi caso, hace ya tiempo
que decidí ver dos partidos de fútbol cada semana. Como
mucho. Pero el hombre propone y... ya se sabe. Por tanto, me
he sentado ante el televisor para ver al Sevilla jugar en
Suiza frente al Grasshopper, un equipo menor del concierto
europeo. Si bien debo aclarar, con celeridad, que el
sacrificio ha merecido la pena. El Sevilla es, actualmente,
un equipo sensacional. Un conjunto donde cada jugador se ha
aprendido de carrerilla la misión concreta que ha de
realizar en el césped. Labor, sin duda, de un entrenador de
quien escribí, cuando el cargo de seleccionador se quedó
vacante, por la destitución de Iñaqui Sáez, que era el más
dotado para ese menester. Y todavía hay mentecatos que ponen
en duda la influencia que un buen técnico tiene en el
devenir de un equipo. A lo que iba: me encantó el equipo de
Nervión en todos los aspectos. Dos apuntes para terminar:
¿cuándo hablarán los medios de Palop? Aunque me temo que el
portero valenciano, afincado en Sevilla, no despierta
pasiones en barrios como Chueca. Segundo, ver más de dos
partidos de fútbol a la semana es contraproducente para
tener despejada la cabeza.
30. JUEVES
En la columna del miércoles, contaba yo que un militante
destacado del PP me decía no entender cómo era posible que
sus compañeros salieran en tromba a meterse con el delegado
del Gobierno por haberle dicho llorón a Juan Vivas y, en
cambio, no dijeran ni pío ante los insultos que le dedica
Juan Luis Aróstegui todos los jueves. Insultos que, según
tengo entendido, celebran mucho en la redacción donde
reciben el dardo de quien escribe una vez a la semana y
carece de la menor imaginación. Pues el hombre es de
escritura más plana que una oblea. En el de hoy, en ese
dardo con cicatriz rencorosa y pasión enfermiza, o sea,
envidia de muchos quilates, a Juan Vivas le llama lacayo del
Rey; tiralevitas del presidente del Gobierno; becario del
ministro de turno; y traidor por herir los sentimientos de
los ceutíes con su comportamiento. Si los asesores del
presidente Vivas (y quienes están siempre pendientes en el
partido de salir a la palestra a deshacer entuertos) no dan
la cara, de una vez por toda, pensaré que comulgan con la
idea de quien escribe y de quien le permite hacerlo para
poder reírse por lo bajinis con los improperios dedicados a
un Vivas a quien odia por haber conseguido lo que él nunca
pudo ni podrá conseguir. Verde y con asas.
1. VIERNES
Leo que la Unión General de Trabajadores ha dejado a las
Comisiones Obreras sin mayoría en las elecciones sindicales
celebradas para elegir a los delegados que compondrán la
junta de personal docente de la enseñanza no universitaria.
Pregunto y me dicen que Juan Luis Aróstegui ha ido perdiendo
gas y depende ya de lo que decidan los demás sindicatos. Que
son ANPE, STES y, lógicamente, la UGT. Deduzco de mis
conversaciones al respecto de las elecciones entre los
enseñantes, que será José María Portillo quien decida si JLA
continúa al frente de la Junta de Personal o bien lo manda a
la reserva durante cuatro años. De momento, y aunque parezca
que estas elecciones carecen de relieve, en ellas podemos
apreciar que el hombre fuerte de CCOO y del PSPC puede
sufrir un nuevo varapalo en las próximas elecciones
autonómicas. Y si la derrota se confirma, llegado su
momento, pienso que ya no tendría sentido que JLA siguiera
empeñado en lograr lo que los ciudadanos le niegan cada
cuatro años.
2. SÁBADO
Cito algo entresacado de la vida de Luis Vives, español
universal, y humanista contemporáneo de Carlos V. “Prefiero
prosperidades y adversidades mezcladas. No querrían que
todos fuesen adversidades, pero tampoco prosperidades. Y si
tuviera que optar entre uno de ambos extremos, preferiría
que todo me fuese áspero e infeliz antes que favorable en
demasía; pues me parece que las desgracias necesitan
consuelo; pero lo venturoso excesivamente, lo que necesita
es seso...” Seso es, pues, lo que está pidiendo a gritos
cuanto acontece alrededor de un Juan Vivas que gana las
elecciones sin bajarse del autocar y que tiene a una gran
mayoría ciudadana entregada a sus maneras. Pero mientras el
jefe va ganando adeptos cada día, parece ser que sus
colaboradores siguen empeñados en tirar por la borda el buen
hacer del presidente. Ahora, leo que Javier Sánchez Paris
dará una conferencia de prensa para explicar que está siendo
víctima de una persecución implacable e inmerecida. A ver si
es posible que salga airoso de la prueba y pueda ya ejercer
su labor: poner su inteligencia al servicio del presidente.
|