Lluvia, nervios y fútbol no son los mejores elementos para
la disputa de un encuentro bonito, y máxime cuando ambos
contendientes se juegan el ser o no ser en noventa minutos,
como sucedió en la tarde de ayer. Pero sobre todo los
nervios fueron los principales protagonistas en los minutos
iniciales del encuentro entre el Gimnasio Ceuta Goyu-Ryu y
el Dos Hermanas San Andrés, donde ambos conjuntos buscaban
alejarse el máximo posible de la zona de decenso.
El partido se inició con normalidad, con un juego lento y
sin mucho que ofertar al espectador, que por cierto en su
gran mayoría procedía de la capital malagueña y en momentos
puntuales del encuentro se hizo notar considerablemente.
Pero el juego se rompió en el minuto 14 cuando Medi expulsó
por roja directa, todo parece indicar que por menosprecio al
colegiado, a Francis, y poco después se remató la situación
cuando en el 17 Medi expulsó a Miguel, también por el mismo
motivo, con lo que desde es minuto de juego, los malagueños
estuvieron sobre el campo con nueve jugadores el resto del
partido.
Con los nervios a flor de piel, tanto de jugadores como de
aficionados, se plasmaron en el juego. El Goyu-Ryu no supo o
pudo aprovechar esa superioridad numérica hasta el minuto
30, cuando en la primera aproximación al área de Santos
conseguían poner el primera en el marcador, obra de José
Carlos de disparo cruzado a pase de Maki.
Con el uno a cero los jugadores se marcaron al vestuario,
donde los representantes del conjunto del Dos Hermanas San
Andrés exigieron al colegiado la revisión de las fichas de
los gimnastas y estos, hicieron lo propio con las de el
conjunto malagueño.
Tras esta revisión, de nuevo los jugadores saltaron al
campo, donde tampoco se vio mucho fútbol, sólo en los
minutos iniciales Oscar y Jorge crearon peligro. Y no fue
hasta el minuto 82 de partido, cuando Maki ponía el segundo
en el marcador a pase de José Carlos, para que tres minutos
después José Carlos hiciera subir el tercero, segundo en su
cuenta particular.
La jugada más peligrosa de los malagueños llegó en el 88 en
un mal despeje de Samu que Luismi recoge en la frontal y con
el portero adelantado intenta sorprender pero el meta del
equipo caballa salva, metiendo una mana de las que hacen
levantar al público para aplaudir.
Poco más dio el partido de sí, ya que Medi lo dio por
finalizado.
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