PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 2 DE DICIEMBRE DE 2006

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Haciendo zapin, costumbre tan española como el retraso del tren de Medinilla del Campo, vi en la Academia de Operación Triunfo a mi amigo, Julio Iglesias, charlando con los chavales que sueñan con llegar, algún día, a ser cantantes famosos.

Julio que es un tío extraordinario, como persona y como cantante, ante la sorpresa de los chavales, les decía que si se hubiese presentado al casting de OT no lo hubiesen elegido para entrar en la Academia. Y llevaba toda la razón del mundo, Julio, al hacer tal afirmación. Lo suyo, su triunfo, se ha cimentado sobre el trabajo, el entusiasmo, la ilusión y una entrega total para llegar a ser quien es hoy día, nuestro cantante más universal, al que el paso del tiempo no le hace mella alguna en su arte. Dicen que cada doce segundo, en algún lugar del mundo, suena la voz de Julio Iglesias.

Tuve la suerte de conocer y presentar a Julio Iglesias, cuando ambos éramos muy jóvenes, en la caseta del recinto ferial que ponía El Centro Cultural de los Ejércitos durante las fiestas patronales. Después hemos vuelto a coincidir en algunas ocasiones y por esas cosas que tiene la vida, entre nosotros, nació una buena amistad.

La primera vez que nos conocimos y que tuvimos la oportunidad de charlar un rato fue, precisamente, en las fiestas patronales en la caseta del Centro Cultural de los Ejércitos. Venia, Julio, de ganar el festival de Benidorm, y mientras hacíamos tiempo para que se iniciará su actuación nos hicimos nuestras confidencias. Julio, estaba cargado de ilusiones, en su rostro se reflejaba, sus enormes ganas de triunfar en esta difícil profesión, para la que había dado un paso adelante al ganar su primer festival. Íbamos a empezar y fu en aquel momento, antes de salir al escenario para presentarlo cuando me volví y le dije: “Tú triunfarás”. Años después, volvimos a coincidir y al saludarnos, sin siquiera darnos tiempo a preguntarnos por esas cosas que siempre se preguntan los amigos, me dijo: “Gracias, tío, acertaste de pleno”. No había olvidado la frase que, muchos años antes, le había dicho en la primera oportunidad que tuvimos de conocernos y actuar juntos.

Julio, además de ser buena gente, es un tipo agradecido y amigo de sus amigos. Una muestra de su amistad, me la dio hace años, cuando por circunstancias de la vida pase unos malos momentos debido a una infección en el pancrea, él junto a otros artistas de primera fila, fue de los primeros en ofrecerse para cuanto pudiese necesitar. Gracias al doctor Fossati, la cosas se quedó en un simple susto y me pude recuperar sin más. Pero, entonces, comprendí dónde estaban y cuáles eran mis grandes amigos. Unos amigos nacidos en el mundo de la farándula y de los guardo, de todos ellos, un grato recuerdo e incluso cuando pasa el tiempo, y les vuelvo a ver, aunque sea en la tele, siento una gran satisfacción. ¡Que grande es la amistad cuando es auténtica!.

La amistad, al menos para mi persona, está muy por encima de cualquier otra cosas. Siento auténtica veneración por la amistad y puedo presumir de tener grandes amigos elegidos por mi, porque a mis amigos los elijo yo. Conocidos, por supuestos , tengo muchos pero eso es otra cosa diferente a la amistad. Que nadie olvide, que quien tiene una amigo, tiene un tesoro.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto