Puede sonar a chiste o a broma cuando decimos que el pasado
fín de semana concluyó la primera vuelta del campeonato
juvenil en su modalidad de fútbol sala.
Pero es toda una realidad, porque en esta categoría tan solo
se han inscrito seis equipos.
Solo han sido necesario cinco encuentros para que finalice
esta primera vuelta.
Tres conjuntos en categoría nacional de fútbol y una en
fútbol sala han mermado considerablemente la liga juvenil.
Una competición que en tiempos pasados fue la verdadera
reina de nuestro fútbol base y que en la actualidad corre el
peligro de que pueda desaparecer.
Ciudad de Ceuta, U.A. Ceutí, La Esperanza, A.D. Ceuta,
Gimnasio Ceuta Goyu Ryu y Betis de Hadú lucharán por no se
sabe muy bien el que.
¿El campeón de fútbol podrá subir a disputar el campeonato
de primera división de juveniles?, ¿El fútbol sala tendrá la
oportunidad de ascender? o ¿sólo es una competición que está
porque tiene que estar?
En lo meramente deportivo el líder en solitario es el Ciudad
de Ceuta, conjunto dirigido por Pedro Rojas, que ha vencido
todos los encuentros disputados.
La U.A. Ceutí se convierte en el principal rival del líder,
ya que tan sólo ha perdido con ellos.
Por la parte negativa de la competición podemos destacar al
Betis de Hadú , un conjunto que por fichajes partía como el
claro favorito a conquistar el título de liga y está situado
como farolillo rojo de la clasificación.
Una competición que ha comenzado a mediados de octubre y que
puede terminar a finales de febrero, con fiestas de por
medio, un récord en lo negativo a la hora de organizar una
modalidad por organizar, porque diez partidos al año no
llevan a ninguna parte.
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