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Saber en qué medida los últimos descubrimientos
arqueológicos han propiciado un mejor conocimiento de la
historia ceutí fue el objetivo de la conferencia que
impartió ayer el arqueólogo municipal, Fernando Villada, en
el casino militar.
El abrigo y cueva de Benzú, la plaza de la catedral, la
factoría de salazón, las murallas califales, la huerta
Rufino, los baños árabes y el museo de la basílica
tardorromana fueron los elementos arquitectónicos
seleccionados para mostrar los distintos momentos de la
historia local.
Se desconoce cuántos restos arqueológicos yacen aún bajo
tierras ceutíes pero Villada asegura que “todavía queda un
camino por recorrer” y que no se sabe cuál será “el grado de
conservación de estos restos”.
Aunque aún no se sabe cómo afectarán los descubrimientos de
Benzú a lo que se conoce a nivel mundial sobre la aparición
del ser humano, el arqueólogo reconoce que estos hallazgos
han provocado “que se estén sentando las bases para abordar
la cuestión desde otra perspectiva”.
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