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Juan Vivas, presidente de la Ciudad Autónoma, ha reiterado
la necesidad de que la inmigración ilegal que llega a Ceuta
sea una cuestión estatal y europea, que no se puede dejar en
manos de la administración local exclusivamente en ningún
caso. “Como frontera terrestre de España y de Europa en
África”, el presidente reiteró hace dos días que la gestión
de los flujos migratorio ilegales debe ser de
responsabilidad compartida, porque, recordó, las
consecuencias son “para todos”.
Las principales demandas de la Ciudad Autónoma se refieren a
la seguridad en la frontera y al protocolo de actuación con
los menores extranjeros no acompañados. En este sentido, el
Gobierno popular señala que el gasto que se efectúa en la
asistencia y tutela de los menores, que en Ceuta son
principalmente de nacionalidad marroquí, supone un esfuerzo
demasiado grande para las arcas municipales. El dinero que
se desembolsa en este área podría ser invertido, ha señalado
Juan Vivas, en cuestiones prioritarias para la Ciudad
Autónoma.
Delegación
El repunte que ha registrado Ceuta a lo largo del verano ha
hecho pensar que la ciudad se ha convertido en un nuevo
destino para la inmigración asiática, afirmación que rechaza
la Delegación de Gobierno.
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