Agentes de la Policía Local detuvieron en la madrugada de
ayer a un individuo que realizaba robos en diversos coches
abriéndolos por la fuerza con la ayuda de una palanca de
hierro. La detención se produjo cuando los agentes,
alertados desde la Sala de Operaciones del 092, se
personaron en la vía pública donde se producían los hechos,
en el cruce de la Rampa de Abastos con la Jefatura de
Tráfico. El sospechoso se encontraba, al parecer,
ocasionando daños en los coches con un objeto punzante.
Con la debida diligencia, los actuantes se dirigieron al
lugar indicado y observaron cómo el individuo se encontraba
frente a la puerta de un vehículo con una ganzúa en la mano
de unos 30 centímetros de longitud. Al percatarse de la
presencia policial el individuo se arrojó al suelo, justo
debajo del vehículo que manipulaba y con el fin de eludir la
la actuación de los agentes, amparándose en la oscuridad
reinante.
Los agentes sacaron al individuo de debajo del coche y le
pidieron la documentación, descubriendo que tenía pasaporte
marroquí, tras lo que fue detenido e informado de sus
derechos. Los agentes realizaron después una observación
ocular, para percatarse de que el vehículo presentaba daños
al haberse intentado forzar la puerta del conductor
ejerciendo palanca sobre la misma.
En la tarde del lunes, una unidad de la Policía local
detectó, en el ejercicio de sus funciones, cómo detrás de
unos matorrales se encontraba lo que podía ser el chasis de
un ciclomotor. Al retirar los matorrales, descubren que se
trata realmente de un ciclomotor, al que le habían sustraído
la rueda trasera, el motor y diversas piezas más, así como
placas de matrícula. Dentro del sillín se encontraba toda la
documentación, con lo que se comprueba la existencia de una
denuncia por la desaparición del mencionado vehículo.
Posteriormente, los agentes se ponen en contacto con el
propietario del vehículo, quien manifiesta personarse en
comisaría en días posteriores, siendo trasladado el
ciclomotor hasta el depósito municipal de Benzú.
Por otro lado, el mismo día 28 , a las 11,40 horas de la
mañana, la Policía Local que patrullaba por el Revellín fue
requerida por una empleada de un establecimiento de la misma
calle, informando a los agentes de que una señora se había
marchado sin pagar algunos artículos. La mujer en cuestión
resulta estar indocumentada y al mostrar su bolso a
requerimiento de los agentes, se observa que guardaba dos
tarros de colonia de un valor de 30 euros cada uno.
Tras reconocer a continuación la mujer que carece de
documentación, los agentes le informan de forma verbal de
los derechos que le asisten por una falta de hurto y otra de
infracción a la Ley de Extranjería.
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