Procesa dio ayer luz verde al proyecto de la arquitecto
ceutí, Noelia Beltrán, sobre la consolidación y
embellecimiento de los alrededores de la Puerta Santa María,
ubicada en la calle Idrissi. La Ciudad adjudicó un plan de
obras anterior a esta profesional mediante concurso público
en 2004 en la misma zona.
Las tareas de reconstrucción se centraron en un primer
momento en dos proyectos, por un lado, la rehabilitación de
la Muralla Norte y, por otro, la urbanización de la zona.
Las obras ejecutadas permitieron un singular hallazgo
arqueológico, lo que trastocó los planes iniciales.
El arqueólogo encargado, Pepe Suárez, pudo certificar que el
grado de conservación de la Puerta de Santa María era mucho
más aceptable de lo que se pensaba en un principio. De
hecho, se encontraron restos de suelo con varios siglos de
antigüedad.
Este descubrimiento hizo que Beltrán tuviera que presentar
una segunda fase para esta zona en particular. “En esto nos
encontramos en estos momentos. En base a los informes
elaborados por los arqueólogos y los restauradores que
solicitó la Ciudad, he realizado el proyecto que Procesa ha
aprobado”, explicó.
La arquitecto ceutí tiene mucho trabajo por delante ya que
cuenta con un plazo de apenas cuatro meses para la ejecución
final del proyecto.
La idea de la arquitecto es realizar la limpieza de la
rampa, consolidar y reponer los cantos del empedrado, que ha
llegado totalmente conservado hasta nuestros días en torno a
la Puerta de Santa María. Las tareas de mejoras también
afectarán al muro de protección así como al lienzo de las
Murallas. El presupuesto de esta segunda fase está por
determinar puesto que todavía no se ha adjudicado a ninguna
empresa, no se han calculado los costes de iluminación,
producción, restauración y condicionamiento para el acceso
al Paseo de Las Palmeras, entre otros aspectos. “El proyecto
contempla varios puntos de vista porque he tenido en cuenta
el primer informe que realicé en su momento, el estudio que
realizó la empresa de restauración Quibla S.L. y el
presentado por los arqueólogos de la ciudad”, explicó. La
finalización de este proyecto consolidará una zona
arqueológica latente en el corazón de la Ciudad, que se
podrá explotar turísticamente e incluir en una futura ruta
patrimonial en Ceuta porque se han conservado muchos
elementos.
|