El Comité Español de Representantes de Personas con
Discapacidad (CERMI) en Ceuta no se siente identificado con
la información hecha pública por el citado comité a nivel
nacional. Según la noticia, el sistema sanitario no tiene un
conocimiento “en gran medida” de las demandas que realizan
las personas que sufren una discapacidad. La agrupación, que
reúne a diferentes asociaciones de afectados por una
discapacidad, critica que el sistema sanitario español “no
percibe a estas personas como usuarios cualificados de salud
ni sabe administrar la diferencia que éstas portan”. El
CERMI denuncia, además, que la discapacidad no siempre es
tenida en cuenta, lo que hace que la atención sanitaria se
vea perjudicada ya que los sistemas de salud “no saben cómo
abordarla”.
Un problema generalizado en España que, según la presidenta
del CERMI en Ceuta, Mercedes Medina, no padecen los
discapacitados de la ciudad. “No nos consta ninguna denuncia
realizada en torno a este tema”, declaró. No obstante, puede
que la queja venga de colectivos que no necesariamente se
encuentran dentro del CERMI, enfermedades ‘raras’ u otras
discapacidades para las que no siempre hay un especialista
en la misma ciudad.
Según Medina, desde el Cermi “siempre luchamos porque cada
asociación defienda sus derechos”. Así, aunque “todo es
mejorable”, la representante de las asociaciones insistió en
que desconocían la noticia. “Si hay problemas nos reunimos
todos”, informaron desde la asociación.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en la
Ciudad Autónoma tampoco tiene constancia de que se produzcan
este tipo de denuncias.
Planes de empleo
Respecto a los planes de empleo, que comenzarán a ejecutarse
a partir del mes de octubre, la delegación del Gobierno
reservó un cupo de 74 plazas en las que se emplearán
personas que sufran una discapacidad. Ya se han publicado
las primeras listas, en las que no están incluidas estas
personas, sin embargo, el delegado del Gobierno, Jenaro
García-Arreciado, comunicó en una reunión con los máximos
responsables del comité local que las listas aparecerán y el
cupo se mantiene intacto.
“Hay mucha gente que sí puede realizar tareas de oficina u
otros trabajos”, insistió Mercedes Medina. En cuestión de
formación estos colectivos se esfuerzan mediante los cursos
de Procesa así como desde la propia iniciativa de las
personas que sufren una discapacidad.
La empresa privada, si bien no está obligada por ley a tener
un cupo de discapacitados en plantilla, sí recibe
deducciones económicas por integrarlos.
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