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La Ciudad se encuentra en la fase
más inicial de la elaboración de los Presupuestos para el
ejercicio 2007, una tarea ardua y minuciosa que empieza con
las necesarias entrevistas con cadas una de las consejerías
para determinar sus proyectos y necesidades para el año que
entra. La premisa que el presidente ha dado para iniciar el
trabajo es la de continuidad, una continuidad que se se
traduce en contención de gastos y mantenimiento de las
inversiones.
Juan Jesús Vivas tiene muy claro que Ceuta no puede
permitirse una disminución del pulso inversor y para ello,
ha diseñado un fondo anexo que compensará la pérdida de
fondos estructurales mediante fórmulas que favorezcan estas
inversiones, tanto de dinero público como de los necesarios
empresarios privados.
El primer argumento que se baraja para atraer capital a
Ceuta es la liberación del suelo. El reordenamiento
estructural de la ciudad ya fue diseñado con un plan de
equipamientos e infraestructuras que prevé una importante
liberalización de suelo en un período de diez años. Este
plan se dividía en cuatro ejes que se resumían en la
creación de un campus universitario que aglutine todas las
facultades y una infraestructura complementaria alrededor
(comedores, bibliotecas, equipamiento deportivo, residencia
de estudiantes...), una nueva ubicación para el mercado
central que liberalizase el solar donde actualmente se ubica
(en pleno centro) y construir allí un parque y una estación
intercambiadora, el traslado del campo de fútbol Alfonso
Murube para edificar allí varios bloques de viviendas y otra
serie de actuaciones en materia de vivienda de las que más
del 80% llevarían algún tipo de protección oficial. Si a
esto sumamos el suelo que liberaría Defensa de iniciarse la
ya antigua idea de la Base Única, el resultado es que la
Ciudad podría contar con suelo suficiente para mantener e
incluso elevar sus inversiones. Sólo hace falta llevarlo a
cabo.
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OPINIÓN / EDITORIAL
