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Las administraciones ceutíes se
están implicado de lleno en la regularización de las
actividades que se realizan en el Polígono del Tarajal. Esta
medida, fundamental en el desarrollo económico de la Ciudad,
a tenor del texto que los agentes sociales y económicos
redactaron con el fin de implicar a los agentes políticos,
está comenzando a plasmar sus primeros resultados.
Con la mediación de la Cámara de Comercio, que actúa de
intermediario y aporta, en la medida de lo posible,
soluciones a problemas concretos (la limpieza de cartonaje
fue una gestión de la Cámara), Ciudad Autónoma y Delegación
del Gobierno se han propuesto colaborar en la dignificación
del Polígono del Tarajal, principalmente en materia de
seguridad, asunto que tratarán conjuntamente en una reunión
prevista para la semana que entra.
La dignificación y regularización del Tarajal tiene
múltiples connotaciones de gran importancia para el futuro
comercial de la Ciudad, sobre todo en cuanto a las
relaciones con Marruecos. Si recientemente se priorizaba la
realización de un estudio para determinar la conveniencia de
entrar a formar parte de la Unión Aduanera (en el documento
de propuestas para paliar la crisis se proponía otorgar al
Tarajal el estatus de Paso de Mercancías Autorizado), no
tendría sentido exigir un reconocimiento de Aduana Comercial
si las actividades a este lado de la valla no están
perfectamente regularizadas.
Aunque el inicio de las actuaciones en el polígono del
Tarajal no parten del compromiso de la llamada ‘mesa de la
economía’, sino de gestiones paralelas con la misma
finalidad, es un buen síntoma pensar que Ciudad y Delegación
se van a reunir en breve para atender a una demanda de los
agentes sociales y económicos. Esta es la filosofía con la
que se creó la mesa de la economía y el precedente anima a
acometer cuanto antes el resto de problemas de la Ciudad.
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OPINIÓN / EDITORIAL
