El Ceuta es un equipo que, pese a su corta edad, está
destinado a estar arriba en la clasificación. Después de la
desastrosa primera mitad de temporada del año pasado que
Orúe solventó, en la nueva directiva se ha optado por evadir
la palabra liguilla en favor de la apología a la humildad y
el paso a paso que reclama el director deportivo y
entrenador jerezano.
Quizá una de las principales armas del Ceuta sea el hecho de
ir de ‘tapado’ en el grupo IV, ya que en la mayoría de las
quinielas de los técnicos no figura el plantel ceutí.
Carlos Orúe ha traído a hombres de su confianza al Murube y
ha tenido tiempo para la planificación de la plantilla. Las
últimas incorporaciones de jugadores sub-23 han hecho más
competitivo al equipo blanquinegro.
Carlos Orúe ha preparado a sus hombres esta semana para
enfrentarse a un rival totalmente remozado que tratará de
dar la sorpresa contra un Ceuta que tiene su mayor aval en
la presencia del andaluz en el banquillo.
Por las condiciones del terreno de juego, un estadio
pequeño, ha quedado fuera de la convocatoria el griego Krios.
Pero la sorpresa ha estado en la no inclusión del
hispano-sueco Dani Olsson, uno de los nueve fichajes que el
Ceuta ha hecho en este período estival.
Por otro lado ganan muchos enteros para el once inicial
futbolistas altos como Alex Hornillo, Víctor Vía y Javi
Navarro.
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