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El irlandés Oscar Wilde escribió en una ocasión que es mejor
ser un cohete caído que no haber resplandecido nunca. Se
refería, probablemente, a la diferente entre las personas
que actúan y aquellas que se limitan a contemplar lo que las
otras hacen. Las alumnas de la Escuela de Mujeres
Emprendedoras pertenecen al primer grupo. Y, aunque conocen
algunas zancadillas que el mundo laboral les depara, están
dispuestas a intentarlo. En el curso al que asisten desde
hace mes y medio, impartido en el Instituto Ceutí de
Formación Europea (IEFE), cuatro jóvenes de la Ciudad se
forman, durante seis semanas, para desarrollar una futura
labor como autónomas. El proyecto se enmarca en el programa
de formación que gestiona la sociedad de fomento Procesa con
el propósito de paliar el alto índice de desempleo que
aqueja, especialmente, a las mujeres de Ceuta. Con la
subvención, en un 75 por ciento, del Fondo Social Europeo y
el aporte del restante 25 por ciento por parte de la Ciudad,
las jóvenes reciben una beca compensatoria por asistir a
formarse que asciende a 450 euros.
Vocacional o por necesidad, la ilusión que condujo a estas
mujeres de entre 18 y 22 años hasta el centro sito en el
Revellín fue la de conseguir algo propio. No obstante,
siempre hay una traba: “La pasta”, aseguró una de las
alumnas. Sin embargo, éste es un problema que puede salvarse
a través de las ayudas y subvenciones que concede la Ciudad
Autónoma.
Una de las estudiantes no tiene este problema, un familiar
le hará el préstamo para que pueda construir su propio
comercio de bisutería. Otra de ellas, la única que acudió al
curso “por vocación”, trabajará duro para conseguir el
dinero con el que creará su tetería. Un local “en el que se
realizarán obras de teatro y otros eventos”, desveló.
Las ideas son numerosas y este curso supone, sobre todo,
“una apertura de mente”, señaló el director del centro; una
primera toma de contacto que “deberemos continuar”.
Una buena idea: la calidad
El director del IEFE y también colaborador en algunas clases
magistrales del seminario (otras se imparten a través de la
enseñanza asistida por ordenador) estimó que una buena
opción de negocio en la ciudad puede darla el sector
hostelero. La creación de un restaurante, “con
profesionales” sería una buena idea para una localidad que
tiene, en su opinión, “una materia prima exquisita, un
enclave geográfico privilegiado y un clima ideal”. Luis
Gómez Guerrero añadió, no obstante, que lo más importante
para invertir no es el dinero, sino “las ideas”.
Unas ideas que pueden originarse a través de diferentes
técnicas “que aquí experimentamos”, subrayó. A lo largo de
los cuatro temas básicos hacen un recorrido por casi todo lo
fundamental.
Desempleo femenino
El alto índice de desempleo femenino de la ciudad supera el
doble del registrado de media en el resto de España, donde
los últimos datos señalaban un 11 por ciento. Una cuestión
que Luis Gómez propone combatir desde la formación: “Ceuta
tiene un gran espectro de profesionales del comercio”. Un
gremio por explotar en cuestiones de formación y
especialización. “El turismo que viene a Ceuta, -añadió-, no
es sólo el que conocemos, también hay un turismo de
congresos e incluso de paso”, incidió.
En la Ciudad Autónoma “hay un grupo de personas que no
continúan con la formación” y que necesitan nociones
elementales como el conocimiento de los pasos para redactar
un curriculum o a quién dirigirse para pedir un crédito.
Al tiempo en que se desarrollan las clases, los responsables
del curso han invitado a representantes de la Asociación de
Mujeres Empresarias, del centro Asesor de la Mujer y del
BBVA, entre otros. También las chicas aprovecharon para
salir a la calle y estudiar las técnicas de montaje de
escaparates sobre el terreno.
Al final del curso las opiniones son variadas. Entre lo
mucho que han aprendido las chicas se han concienciado
también de sus límites. No todo es como habían pensado
aunque, por el momento, la ilusión sigue intacta. Ahora sólo
resta materializarla.
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El precio del alquiler es casi inalcanzable
Lo que más asusta a las jóvenes
con ideas es el alquiler en el que se ubicarán sus negocios.
Pagar el coste de un arrendamiento en el centro de Ceuta
cuesta entre 3.000 y 4.000 euros por los conocidos motivos
que incrementan el precio del metro cuadrado como son, en
primer lugar, la escasez de superficie de la Ciudad. No
obstante, en el curso han aprendido técnicas e información
para saber adónde dirigirse a la hora de solicitar un
crédito y, lo más atractivo, una subvención. En todo caso,
la esperanza no decae y el ánimo por seguir aprendiendo es
común.
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