La saturación de los centros de menores en Canarias, Ceuta y
Melilla ocupa las portadas de todos los diarios nacionales.
De hecho, las islas rebasan estos días triplemente la
capacidad de sus instalaciones. Las últimas cifras oficiales
para Ceuta hablan de 104 jóvenes en los centros locales, lo
que supone un 90 por ciento de su disposición cubierta.
El Gobierno central, a través de la Secretaria de Estado de
Inmigración Consuelo Rumí, ha anunciado que se plantea
asumir la distribución de menores por todo el territorio
nacional, un hecho que sólo sería posible si cambiara la
legislación: los menores que entran en el país quedan bajo
la tutela autonómica de turno. En el caso de Canarias la
situación alcanza tintes dramáticos; en Ceuta no pasa lo
mismo, pero Miguel Fábrega, director del área en la ciudad,
espera que no se tenga que llegar a este extremo. Respecto a
la propuesta estatal, Fábrega realiza un análisis a largo
plazo y concluye que puede tener “un efecto contrario al
perseguido”, directamente relacionado con un efecto llamada,
como ocurre en el caso de los inmigrantes mayores de edad.
“No es la solución más adecuada”, apunta Fábrega, que
considera que es necesario estudiar esta propuesta “para no
caer en los mismo errores”.
El director general de Menores explica lo que, a su juicio,
podría suceder en el caso de una distribución peninsular:
“las mafias podrían seguir trayéndolos hasta territorio
español, conscientes de que “en menos de 45 días estarían en
la Península”, situación que se repite con los extranjeros
mayores de 18 años.
Soluciones efectivas
Fábrega expone una solución “efectiva” para evitar
aglomeraciones en los centros de menores de Ceuta, Melilla o
Canarias, y es la de reactivar la circular de la Fiscalía
General del Estado -dictada en noviembre de 2003- en la que
se consideran “menores emancipados” a los jóvenes de entre
16 y 18 años que consiguen viajar hasta España.
Y esa es justamente la franja de edad habitual de los chicos
que llegan a Ceuta y acaba tutelando la Ciudad Autónoma.
Para Fábrega, si tienen la capacidad de desplazarse desde
países como Nigeria, Mali o Marruecos, “se les puede
considerar como personas ‘mayores’, y no como los menores
con los que estamos acostumbrados a tratar”.
La reactivación de la circular permitiría repatriar a estos
menores a sus países de origen, desahogar los centros
autonómicos y “dar un frenazo a las entradas”, asegura el
director general del área.
Lo que dijo Rumí
Miguel Fábrega recuerda que Consuelo Rumí apuntó, -en la
última reunión con los representantes autonómicos a la que
él mismo asistió en el mes de noviembre-, que su prioridad
era la reagrupación de los menores en sus países de origen.
La Dirección General no ha vuelto a tener noticias sobre
este asunto ni sobre la construcción de dos centros para
menores en el norte de Marruecos. “No hemos vuelto a tener
constancia de ninguno de estos asuntos”.
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