“En política, lo importante no es tener razón, sino que se
la den a uno” dijo Adenauer. O que no se la den. Angel
Acebes ha opinado hace dos días sobre la frontera de Ceuta
que, a su juicio, se ha convertido en un coladero para la
inmigración ilegal procedente de Marruecos aunque con
origen, principal y últimamente, asiático o subsahariano. El
secretario general del Partido Popular ha pedido la
comparecencia ante el Congreso de los Diputados del ministro
de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, para que
explique el porqué de los agujeros en la frontera de la
Ciudad Autónoma. Las valoraciones de Acebes han tenido
repercusión en Ceuta aunque en dos direcciones
diametralmente opuestas.
Dos visiones
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, comulga con
su compañero de partido y considera que Acebes demuestra,
con esta petición a Caldera, su “interés por el asunto de la
inmigración, que es un problema de todos”.
En el otro extremo está Jenaro García Arreciado que señala
que, fiel a su actitud, Acebes “exagera”; la situación,
dice, “no justificaría la comparecencia de un ministro del
Reino de España”. El delegado del Gobierno tiene claro que
es mejor ir al origen de las mafias que trafican con los
inmigrantes que resolver el problema a base de incrementar
la seguridad en el perímetro. “Es la postura inteligente”,
sentenció García Arreciado que negó, en todo momento, que
Ceuta esté viviendo una avalancha.
|