Al menos dos centros educativos ceutíes tomarán parte, a
partir de septiembre, en el programa piloto Ítaca, destinado
a la prevención del consumo de drogas entre los escolares
menores de 18 años. Se trata de una novedosa experiencia
impulsada por el Ministerio de Sanidad y Consumo que se
implantará en todo el territorio español y en el que
participarán 80.000 niños.
El programa comprende tres actuaciones diferentes: el
concurso multimedia ‘El secreto de la buena vida’; el taller
Odisea y el programa Argos. La primera actividad está
dirigida a niños de entre 10 y 12 años que, de manera
virtual, viajarán por toda España en busca de ese secreto
para lograr una buena vida, una vida sana alejada de las
drogas. La segunda iniciativa, el taller Odisea, se
desarrollará entre los alumnos de los centros de garantía
social que tienen entre 16 y 18 años e involucra tanto a sus
familias como a los recursos comunitarios de la zona. Por
último, el programa Argos está dirigido a los profesionales
sanitarios que constituyen un referente en la información de
calidad sobre drogas y también a los escolares de primaria y
enseñanza obligatoria.
El programa Ítaca forma parte del Plan de Acción 2005-2008
puesto en marcha por el Ministerio para frenar la tendencia
creciente del consumo de drogas en nuestro país,
especialmente entre los más jóvenes, reforzando las
actuaciones en materia de prevención en el ámbito familiar y
escolar porque, según ha explicado Elena Salgado: “está
demostrado que la prevención en el medio escolar, basada en
la evidencia científica, es una de las mejores herramientas
para abordar el problema de las drogas entre los
adolescentes”.
Consumo
El consumo de drogas en nuestro país se ha convertido en un
importante problema de salud pública. En la actualidad, un
78% de los adolescentes ha consumido tabaco en el último
año, un 82% ha ingerido alcohol y, de ellos, un 34,8%
asegura haberse emborrachado en el último mes. Además, en
este sector de la población el consumo de cannabis se ha
multiplicado por dos en los últimos diez años, pasando del
18,2% en 1994 al 36,6% en 2004 mientras que el de cocaína se
ha multiplicado por cuatro en el mismo periodo, pasando del
1,8% en 1994 al 7,2% en el año 2004.
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