Eran coplas que se cantaban antaño
tras los muros de los viejos penales. Y que acabarán de
nuevo cantándose porque, España, es uno de los países más
carceleros del mundo y el que tiene la Ley General
Penitenciaria más gélida y cutre de Europa, quitando a los
franceses. Pero , como Shopenhauer decía “Africa tiene a los
monos y Europa a los franceses” y Francia me parece un caos
y un desastre total, amen de que no me parece Europa, solo
hay que darse una vuelta por sus horrendos banlieus o como
se llamen sus guetos de ellos y europeos no son. Eso lo
puede afirmar hasta un tonto de baba.
Pero el caso es que ha tenido que venir un catalino de la
Generalitat, el secretario de prisiones concretamente, para
pedir una nueva ley de indulto. Porque la decimonónica
imperante es un apolillado bodrio que viene a poner en manos
de justicieros tribunales sentenciadores y fiscales, el
destino de las criaturas. Cuando no es una movida indultera
política, como la que montaron los peperos para liberar de
toda culpa al juez Gomez de Liaño. Fue un prodigio de
enchufismo y amiguismo, pero al menos benefició a otro
puñado de presos, entre ellos a la desdichada Tani que había
dado matarile a su cruel marido tras pasar un calvario de
violencia y de malos tratos.
Nuestra Constitución prohíbe los indultos generales, pero el
PP se proclamaba de Centro “Reformista” y en sus años de
gobierno ya podría haber reformado leyes crueles y
obsoletas. Si. Exactamente como la de Medidas de Gracia e
Indultos. De hecho yo pedí al PSOE uno no hace mucho para
una infeliz abuela a la que, su colgado yerno, había
implicado en un asunto de venta de paquetillas, me lo
denegaron, yo creo que ni se molestaron en leerlo, es más si
pidieron informes a los desagradables y gélidos componentes
de la Audiencia de Algeciras que fueron los que condenaron a
la abuela el informe sería desfavorable, porque no van a
decir ayer negro y hoy blanco. ¿Qué dicen ustedes? ¿Qué hay
determinados casos que pueden “dar lástima” a tan Ilustres
Personalidades y acceder a una afirmación? Pues no me
conformo. Yo no quiero indultos plañideros ni lacrimosos, yo
quiero indultos justos donde se responda a exposiciones de
hechos concretos y lamentables, donde a veces haya que
rectificar los dictámenes de los congelados miembros de la
judicatura que, para servidora de ustedes, humilde pensadora
calorro-rifeña, son quienes menos empatía tienen de la
Nación.
Los italianinis dieron, dice el catalino de prisiones, un
indulto que benefició a veintidós mil presos y permitió
respirar a las prisiones. Pero a nuestros Poderosos les
importa un huevo y la mitad del otro la saturación
carcelera, el incumplimiento sistemático del Reglamento
Penitenciario por falta de espacio, medios y personal. Les
importa un carajo que existan lugares horribles como el
reformatorio para chavales de Tierra de Oria, al que tengo
puesto los puntos y ya alcanzo a cinco testimonios directos
y estremecedores de lo que se cuece entre sus macabras
instalaciones. Nada les importa. Porque piensan que, ni
ellos ni los suyos van a acabar de huéspedes el el hotel la
Reja ni sus niños van a acabar en un Tierra de Oria, será
que consideran que todavía hay categorías y que, a Tan Altas
Personalidades no les es dado cantar carceleras agarrados a
los barrotes, que eso es para los paganinis, para el pueblo
mierdoso, para los pepitos y las marujas que tenemos el raro
privilegio de costear con nuestros impuestos sueldazos,
pensiones vitalicias, privilegios, yates, vacaciones,
comilonas, dietas y kilometrajes. ¡Y encima nos quejamos del
despilfarro y de lo poco que se invierte en lo que pueda
repercutir en nuestra calidad de vida! Y los politicastros
nos oyen rechinar los dientes y nos dirigen un comentario
despectivo “Es que, el pueblo español está muy mimado, está
visto que no se les puede consentir tanto porque, les das
una mano y te cogen el sobaquillo” Y añaden “Mamoncetes, que
son unos mamoncetes…” Y como tales, recibimos de ellos lo
que nos corresponde. ¿Qué que nos corresponde? Recuerden,
recuerden el poema “Por lo general, los que están mamando,
de unto rubio y blando, llenan el pañal…” Y con el unto nos
embadurnan las bocas para que nos callemos de una puta vez y
no nos quejemos más de que faltan cárceles, de que queremos
jueces con la Inteligencia Emocional al cien por cien y que
cumplan muchos más requisitos para acceder a la pluma y al
poder supremo para decidir sobre vidas y patrimonios de
todos los españoles. Con excepción de Su Majestad el Rey que
no tiene responsabilidad penal porque su carácter es divino,
que no humano. ¿Qué de que clase de patraña se trata el
Principio de Igualdad constitucional? Pues de eso, de un
invento educado y muy chic, puramente fantástico. Tuvieron
los gobernantes populares que querer exonerar a un amiguete
para que hicieran una especie de montaje de indultillo semi
general, pero sin modificar las leyes, porque a ellos les
salió de las pelotas y hablaron de clamor popular por las
diez mil firmas que recogió Gomez de Liaño. Eso fundamentó
el indulto. El general Rodríguez Galindo reunió un millon de
firmas para ser indultado, pero “eso” para los peperos no
era clamor popular sino un millón de hijoputas dispuestos a
tocarles las pelotas y chafarles la venganza particular
contra el príncipe de la milicia.
Eso si. Si condenan a algún socialista o mariachi, léase
palmero, que interese en Moncloa, se apañarán alguna
invención para sacarle y si de paso hay que encubrir el
chanchullo liberando a unos cuantos desdichados, que se le
va a hacer. Así que, los socialistas visto está que no
tienen un talante más humano que los populares, son igual de
distantes y pasotas con los presos y sus familiares, menos
con los presos etarras que tienen muchos miramientos y
muchos privilegios y andan subvencionados por el
nacionalismo vasco, tan amigo del socialismo. Así que los
presos aprendan a cantar carceleras, mientras que a los
asesinos de ETA se les regalan títulos universitarios y,
pese a las ambiciones e intentos del catalino de prisiones,
no habrá humanización del sistema, ni pequeños fogonazos de
esperanza en forma de indultos, si acaso serán premiados con
el unto rubio y blando de los mamoncetes. Unto que nos dan a
todos ¿Qué que les daría yo a ellos? Pues matarratas ¿Qué si
no les iba a dar?.
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