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En verdad admito que, el
articulejo parido por esta mísera escribidora, debería
denominarse “Reflexiones sobre el terrorismo” porque trata
sobre la última rabotada de los zarrapastrosos hijoputas de
ETA, amenazando a los socialistas, es decir, a los capullos
del capullo, con “romper” la tregua si no se da poco menos
que vía libre a sus reivindicaciones que no me molesto en
traer a colación porque son siempre las mismas y son más
repetidas que uno de esos ajosblancos que, cuando sales del
restaurante, te echas un eructo y tienes alimentado a un
pobre para un mes.
El terrorismo ni pestañea ante el capullismo gubernamental y
parece tenerle bien cogidas las medidas a ese invento
logístico llamado Perez Rubalcaba, más soso que una comida
para diabéticos y al que se nombró por considerarle “hombre
de talante” es decir, debilucho y con pocas pretensiones,
incapaz de poner los huevos sobre la mesa y poco dado a
enfrentamientos ni amenazas. Aquí quienes amenazan son los
jefes del Otegui y del batasunerío y lo hacen con idéntica
boca de puta con la que declararon la supuesta tregua, esa
insigne chuminada que, algunos crédulos ventajistas,
consideraron como cierta y debida al exquisito talante, que
no talento, conciliador y baboso del actual equipo de
gobierno de la Nación. Los míos nunca la creyeron. Vimos
claro que no era más que una burda estrategia de despiste
etarra para recapitalizarse e intentar obtener ventajas
políticas y económicas.
Recapitalizarse con las continuadas hornadas de cartas de
extorsión mafiosa a los empresarios vascos que tienen los
pocos cabales de tener sus empresas en ese lúgubre
territorio comanche que son las Vascongadas: si no quieren
chantaje que muevan el culo y abran sus negocios o
negocietes en Churriana, en Ceuta en Mairena del Alfarache o
en Archidona, esa bella localidad malagueña que dio ser al
celebérrimo “cipote de Archidona” en los años setenta,
fenómeno de la naturaleza de tal calibre que fue digno de
ser glosado en negro sobre blanco y letra redondilla por el
mismo Camilo José Cela en sus tiempos de buen escritor,
cuando su legítima era la culta Rosario y no la arpía
gurrumina Marina Castaño.
En una palabra: quien abra en el norte sabe a lo que se
arriesga, a no ser que pertenezca al nacionalismo más
acérrimo, porque bien sabido es que, los únicos que se han
movido sin escolta por esos lares han sido los traidorzuelos
del PNV, una formación y un montaje con el que se puede
acabar a base de Operaciones Malaya con el concurso de la
Udyco, el Tribunal de Cuentas y la Audiencia Nacional, basta
con rascar un poco en las subvenciones y dineros de las
diputaciones y los ayuntamientos encabezados por el PNV o la
escoria batasuna, de ahí todos a Alhaurin. Porque tendrían
que traerles a Alhaurin que no a Basauri, porque en el sur
entendemos muy bien a los de esa ralea y sabemos darles en
el talego lo que merecen. El pueblo anda harto y escamado
con el ilustre mamoneo de la anunciada tregua, porque se ve
muy claramente que, los intereses de Zetapé son espúreos:
Trata de llegar a las elecciones vendiendo la moto de que,
fue quien se trajo a los soldados de Irak, vendiendo el
carro de que, los de Hezbolá, que en el Palo decimos Herbolá,
salen entrevistados en El Mundo pontificando con que, Zetapé,
para vergüenza de España, les considera “resistentes” cuando
Aznar y el resto de Occidente les considera terroristas ¡que
acharo colega! Este Zetapé nos va a hacer morir de
vergüenza. Y vendiendo el quad de que é, y solo él fue el
factotum de la célebre “paz con ETA”. Con esas tres bazas
piensa competir y tratar de ganar ante el sosomán Rajoy que
es poco atractivo políticamente, pero hombre cabal, que no
se hubiera traido a nuestros soldados en plan fugueta sino
dignamente. Rajoy del que jamás ningún terrorista asqueroso
dirá sino malas palabras y fulminaciones, para mayor gloria
del presidente del PP.
Y Rajoy que, sin ser Rappel, como servidora no es Aramís
Fuster, se estremeció ante el precio político que íbamos a
pagar todos de seguir adelante la tregua-trampa del
capullismo: indultos bajo mano y excarcelaciones, dineros a
todo plan para cubrir el riñón de los gandules de ETA,
puestos políticos con contratos blindados para los míseros
parados del batasunerío, que ni tienen ni han tenido nunca
medio de vida, oficio ni beneficio fuera de las dádivas de
los prevaricadores cobardes y entreguistas de esa
abominación que escupo de la boca y no es un gargajo color
tabaco, sino que son las siglas PNV.
ETA quiere dinero, puestazos y excarcelaciones. Y si no se
las dan de inmediato amenazarán con pedir el referéndum de
independencia y si se hace el referéndum y salen
independientes se levanta un muro tipo Melilla, se les
cortan los suministros, se les expulsa de la UE, nada de
fronteras con España ¿Y cuanto tiempo iban a aguantar con su
independencia del carajo subsistiendo a base de comerse los
mocos?. A Dios lo que es de Dios y a Cesar lo que es del
Cesar y del Cesar y del buen Dios es la autenticidad y es la
verdad. Diciendo las cosas claras y sin llamar a equívocos
se evitan muchos tropezones y muchos malos rollos. A los del
PNV “Irse con cuidado que os mando a la Agencia Tributaria y
a la Udyco antiblanqueo de Sevilla, que las Malayas van a
ser pocas para el puro que os vamos a meter, mamoncetes”. Se
les dice eso y las criaturas reflexionan. Al Otegui se le
aplica el articulado de la Ley de Partidos y se le tiene que
voy que vengo a la Audiencia Nacional, tieso de dinero y sin
probabilidad alguna de volverse a colocar en el escaño.
Exacto: tendría que buscarse un trabajo, porque los
picoletos harían una investigación exhaustiva de sus medios
de vida y de donde se nutre la ilegalizada Batasuna para
seguir funcionando. Y cuando la EDOA picoleta mete las
narices no es para reirse, sino para mearse del susto.
Amenaza global: Enviar a instructores y fiscales de la
tipología de los del caso del Kimbi a armar instrucciones en
el Pais Vasco y a liar el lío del Montepío. Los presos
etarras a cárceles de primer grado y una reflexión no
capullista: Si . en el norte hay que hacer acoso y derribo
de cien mil cabrones y meterles en la cárcel y perder las
llaves, para que cuarenta millones de españoles vivamos en
paz, ya están tardando en hacer nuevos centros
penitenciarios para que quepan todos y no hayan
discriminaciones.
Hagan caso de esta humilde rifeña y de su gramática parda:
contra el terrorismo jamás servirá el capullismo sino el
hijoputismo, porque tan solo dándoles tres vueltas por
arriba y por abajo les podremos abatir.
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OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ
