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Los Hércules nacieron con el fin de materializar un
“símbolo” para la juventud y lograr zambuir a los niños de
“futuras generaciones” en el pasado mitológico de Ceuta “a
través de los libros de texto de España y el mundo”. Así lo
resumió Ginés Serrán, ayer, en el acto de presentación, en
el Puerto, de ‘Las dos columnas de Hércules: Abyla-Ceuta y
Calpe-Gibraltar’ y ‘Hércules uniendo las dos columnas: La
unión del mundo’, en el que contó con la presencia del
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que quiso estar
presente para la extracción de las esculturas de los
contenedores.
El momento de suspensión en el aire de las piezas colgando
de la polea de la grúa regaló una instantáneapara el
recuerdo. Las figuras sobrevolaron unos minutos el cielo
hasta aterrizar en la Puntilla. Ojos asombrados ante dos
piezas de 7 metros y cuatro toneladas de peso (incluyendo
las columnas) que vieron la luz tras un año de trabajo. A
partir del mes de octubre, tal como apuntó Serrán, las
esculturas de bronce coronarán los morros de la bocana para
que los adultos del futuro puedan sentirse “orgullosos” de
la historia de su ciudad.
Y no sólo los mayores del mañana. Vivas ensalzó el valor
patrimonial de las piezas hercúleas que configurarán los
“brazos del pórtico de entrada por mar a Ceuta”. Dos
figuras, aunque inicialmente se pensó sólo en una, que
presentarán una ciudad a la que el presidente denominó la
“calle Real del mundo”.
Pasión
Vivas reconoció el mérito a Serrán por ser un paisano que
trabaja con “pasión y corazón”, dos conceptos “mucho más
importantes que el dinero”. A estas palabras, el autor de
los Hércules respondió asegurando que las esculturas suponen
la “culminación” a treinta años de trabajo artístico con la
vista puesta en los niños de Ceuta. Para que “no olviden”
que se trata de una ciudad única y milenaria, Serrán apuntó
que cuando terminó las piezas en China, les dio un soplo
-literal- de vida para que las voces de la mitología
siguiesen hablando de Calpe y Abyla.
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