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ACTUALIDAD - SÁBADO, 19 DE AGOSTO DE 2006


aspecto de la calle santander. nicol's.

obras públicas / acerado
 

Adjudicada la segunda fase
de las obras en la calle Santander

La ejecución, que tendrá una duración
de dos meses, comenzará en septiembre
 

CEUTA
Rocío Maresco
rociomaresco@elpueblodeceuta.com

La portavoz de la Ciudad Autónoma, Yolanda Bel, anunció ayer que el Consejo de Gobierno ha aprobado la adjudicación de la segunda fase de las obras en la calle Santander. Las tareas de reconstrucción se centrarán en reparar el acerado de la zona. Esta fase afectará al tramo que se localiza hasta el Mirador ‘Batería del pintor’.

Bel considera que con la adjudicación de la segunda fase y el tiempo de ejecución previsto en dos meses, “no existe ningún motivo” para pensar que las obras no comenzarán a primeros de septiembre.

Estos trabajos de reparación suponen una inversión de más de 350.000 euros. La primera fase consistió en recuperar la zona tras el derrumbamiento ocasionado por una tubería el pasado Jueves Santo. Más concretamente, se ejecutó una plataforma de acceso a base de tierra y escolleras, que sirvió de primera contención para evitar nuevos desprendimientos de tierra a la playa, se colocaron unos micropilotes, un muro de contención de hormigón armado y la habilitación de los carriles de tráfico.

La nueva fase reconstruirá la losa, es decir, el acerado y la peatonalización de la zona para que se habilite completamente el mirador y se complete la urbanización de este tramo.
 


Una tubería provocó el desprendimiento

La rotura de una tubería de trasvase fue la causa del corrimiento de tierra en la calle Santander, que afortunadamente no costó ningún bien personal.

Los técnicos municipales aseguraron que la presión del agua sobre la superficie arcillosa, junto a la antigüedad del muro que lo sujetaba, fue reblandeciendo y erosionando el terreno hasta que el peso del pavimento fue excesivo y se desprendió. La tubería en la que se produjo la fisura estaba en desuso y servía de interconexión y trasvase de agua entre depósitos.

La procesión de las Penas, que debía pasar aquella tarde por la calle Velarde, fue autorizada tras una valoración de los técnicos, aunque prohibieron el seguimiento por parte de los fieles para evitar las aglomeraciones.
 

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