Desde hace dos semanas se desarrolla el tercero de los
cuatro cursos de vela que se están impartiendo durante el
verano organizados por el Instituto Ceutí de Deportes a
través de la Federación Ceutí de Vela y el Club Náutico CAS.
Durante quince días se prepara a diez jóvenes, de entre ocho
y catorce años, en el manejo de un ‘óbtimis’, debiendo
aprenderse cada uno de sus cuarenta componentes en una
pequeña parte teórica, y su manejo en el mar.
Un óbtimis es una pequeña embarcación de vela, de un sólo
tripulante, con un pequeño timón en la popa para marcar la
dirección, siendo capaz de alcanzar entre los tres y cuatro
nudos.
El curso cuenta con un total de diez óbtimis, uno por
alumno, dos zodiac y algunos raqueros, que son buques
escuela de iniciación para la vela.
Ceuta tiene unas condiciones óptimas para los deportes de
mar, según nos comentó Manolo Calleja, monitor de estos
cursos, lo único que se echa en falta es un embarcadero en
la zona sur de la ciudad, pudiendo habilitarse desde Juan
XXIII a Fuente Caballo, para poder sacar al mar
embarcaciones ligeras.
Otro problema importante a solucionar es la necesidad de un
acceso entre el puerto deportivo y el Club Náutico CAS.
MAERSA, al hacerse cargo de la explotación del puerto
deportivo, ha dejado sin vinculación con este al CAS, que
tiene todos los materiales para la vela, por lo que los
alumnos de los cursos tienen que ir cargando con todos los
materiales por una zona de tránsito de vehículo.
Uno de los objetivos más importantes de los cursos es tanto
que aprendan la seguridad en el mar, como que los alumnos
estén seguros en todo momento. Por ello piden la creación de
un acceso no sólo por la comodidad, sino por la seguridad de
los propios alumnos.
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