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OPINIÓN - JUEVES, 17 DE AGOSTO DE 2006

 
OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

Platón (Obra escultórica de Ginés Serrán)

Por Domingo Ramos


De todas las obras escultóricas que Ginés Serran ha llevado a cabo para realce y esplendor de la Ciudad de Ceuta, la del insigne filósofo griego Platon nos parece la mas importante, no por la obra en sí, sino por lo que la misma representa siendo difícil resumir la vida y obra de Arístocles de Atenas (no se sabe ciertamente si nacido en el 428-427 y fallecido probablemente en el 348/347 a.C. en Atenas o quizás en Aegina, apodado Platon, “el de anchas espaldas”, discípulo de Sócrates,) haciéndose casi imposible de conseguir en el espacio que tenemos dedicado a nuestro comentario. Pero trataremos de dejar constancia de algunos de los rasgos más importantes de este discípulo de Sócrates que viajó por Cirenaica, Egipto e Italia Meridional, fundando de regreso a Atenas una escuela de filosofía, la denominada Academia. Opone al mundo de los fenómenos, pasajeras sombras de una realidad anterior, “el mundo de las ideas, eternos e inmutables arquetipos que solo por la razón pueden aprehenderse”.

Platon explica la formación del universo como una obra de una Inteligencia infinita; afirma no solo la inmortalidad del alma, sino su existencia con anterioridad al nacimiento y señala premios y castigos de la otra vida, viniendo a coincidir con Sócrates en la doctrina moral llegando a nosotros cuarenta y dos Diálogos a él atribuidos, de los cuales son seguramente apócrifos alrededor de una quincena, considerándose piezas clásicas la República, Fedro, el Simposio, Protágoras y Gorgías. Las narraciones alegóricas de algunas de sus obras, entre ellas el Crimen y el Critias, dieron origen al mito de la Atlántida. Acontecimiento decisivo para Platon fue su encuentro con Sócrates cuando éste contaba 63 años convirtiéndose en su único maestro hasta su muerte.

Tuvo Platon inclinaciones políticas a que le indujeron la injusticia del orden oligárquico y los errores de la democracia orientándose su pensamiento en el sentido de encontrar un fundamento sólido para poder instaurar un orden justo: “Entonces, escribía, me sentí irresistiblemente movido a alabar la verdadera filosofía y a proclamar que solo con su luz se puede reconocer donde está la justicia en la vida pública y en la vida privada”.

Son muchas, variadas y muy interesantes todas las cuestiones que se refieren a Arístocles de Atenas a cuyo compendio se le ha llamado “Platonismo” en el que, tomado en sentido amplio de la palabra, se abarca la historia entera de la Filosofía. Se ha dicho, también, que la historia de la Filosofía es una serie de acotaciones de Platon (Witehead).

Citaremos por último, como acontecimiento capital de la vida de Platon, su encuentro con Sócrates y el hecho de que al ser acusado éste de corromper a la juventud y de no creer en los dioses de la ciudad, fuera condenado a muerte cuya escandalosa injusticia debió ser para él, el acto inicuo contra cuya repetición debía luchar todo filósofo, lo que hace orientar el pensamiento de Platon en el sentido de encontrar un fundamento sólido para poder instaurar un orden justo: “Entonces me sentí irresistiblemente movido a alabar la verdadera Filosofía y a proclamar que solo con su luz se puede reconocer donde está la justicia en la vida pública y en la vida privada”.
 

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