Agosto se va acabando y
acercándose,con paso firme, hacia el final de sus treinta y
un día, pero sin abandonar el enorme calor que nos trajo
cuando apareció en el almanaque diciéndonos “ya so aquí”. Y
a pesar de decir, semejante frase, no le han dado noventa y
nueve millones para gastárselo en la feria. Es que, en
verdad, hay que reconocer que no hay memoria histórica por
mucho que se empeñen en ello.
Porque si la memoria no me falla, a un señor por volver a
España y soltar semejante frasele dieron esa cantidad de
parné.Y como eso es parte de una historia y, servidor, ha
hecho memoria del asunto, sin duda alguna eso si que es
memoria histórica. Si, al final, va a resultar que hasta
estoy consiguiendo ser medianamente inteligente.
Esto de conseguir ser medianamente inteligente, me resulta
un grave problema sin solución para mis aspiraciones
políticas.
En cuanto llegue a oídos de las grandes “lumbreras”
políticas de esta fermosa tierra, me hacen el boicot para
que, no pueda entrar a formar parte de ese grupo que se
autodenomina “nosotros los políticos”. ¡Grande es la
envidia!.
Y que conste, en acta, que ha sido servidor el que ha tenido
memoria histórica en el asunto de decir la frase de marras,
por la que le dieron, a ese señor, ese peazo de cantidad de
parné.
Igual, por tener memoria histórica es por lo que, los
autodenominados “nosotros los políticos” y las grandes
”lumbreras” de la política ceutí, me tienen en su lista
negra y hacen todo lo posible, lo imposible también, para
que no me den el lugar que, por derecho propio me
corresponde. Vaya a ser que haciendo memoria vieja ,haga
memoria y empiece a contar historias de aquí te quiero ver,
de todos ellos. ¡Ni historia que me sé y las puedo contar en
cuanto, un siglo de estos, me de por hacer memoria!
¡Que cachondo son estos tíos a los que quiero un montón!.
¡Mi amor por los inútiles ha estado, siempre, por encima de
cualquier otra cosa!
Mi abuela sabedora de este amor mio por esa clase de
criaturitas, siempre me decía: “Hijo mío recuerda,siempre,
eso de enseñar al que no sabe”.
La pobre de mi adorada viejita, no llegó a conocer a estas
criaturitas de mis amores, que tanto me quieren y a las que
tanto quiero. De haberlas conocidos seguro que, jamás, me
hubiése pedido la realización de algún milagro.
Querer enseñar a estas grandes “lumbreras” de la política
ceutí o a “nosotros los políticos”, es un auténtico milagro
y, servidor, sabrá hacer algunas cosas pero, desde luego,
milagros, lo que se dice milagros, no sé hacerlos ¿Qué
quieren qué les diga? Algo tenía que haber que no supiera
hacer. peazo de piropo me acabo de echar. ¡Ele y no tengo
abuela!.
Abuela, viejita adorada, es la primera vez que no te puedo
hacer caso en lo que me pides. De un pozo seco, no se puede
sacar agua.Son demasiado torpes abuela, te lo juro por todo
lo jurable.Fíjate si son torpes, estas amadas y nunca bien
ponderadas criaturitas mías que, en vez de actuar como los
imanes atrayendo los objetos, hacen todo lo contrario los
separan. Cuando tienen toda la facilidad del mundo para
atraerlos. Lo siento, abuela, a estas criaturitas mías, no
hay un dios que los enseñe nada.
¿Qué porqué razón no fui a la comida que el presidente, Juan
Vivas, ofreció a los medios informativos, en la feria?.
Muy sencillo, abuela, porque no se me invitó.Y tú, bien
sabes que donde no se me invita nunca voy. Es más, a veces,
se me invita y dependiendo de quienes sean los que me
inviten, tampoco acudo.
Siempre, de toda la vida, se ha tenido una deferencia con el
decano de la prensa en esta tierra, invitándole a los actos
aunque fuese, simplemente, por pura cortesía. Una diferencia
que, siempre, han tenido, todos los estamentos ceutíes y
que, al parecer, se ha dejado de tener, desde que el menda
es el decano de los medios escritos. Como decía la”Bombi”
¿Por qué será?.
Igual es debido a que, todos ellos, los que me niegan ese
derecho que es mio, lo diga quien lo diga.saben, con toda
certeza, que no se me va a manejar ni se me va a dictar lo
que tenga que escribir. Vamos, digo yo.
Puede ser, también, porque he dicho, por activa y por pasiva
que , servidor, lo de ser decano se la trae al fresco de
poniente. Naturalmente porque, uno, es como es, voy a dar a
todos esos que no me quieren reconocer, esa condición, lo
mismo que, de ellos, estoy recibiendo.
Aclarado el asunto no hablaré más de ello.Se terminó.
Lo que, en realidad, me extraña es la actitud de algún que
otro estamento. Pero, en fin, allá ellos con sus problemas.
Cada cosa a su momento.
Lo de que la ciudad, no me tenga en su protocolo, como
decano de la prensa, no me extraña nada de nada. Lo entiendo
perfectamente, aunque no llegue a entender, en este asunto,
al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, él que tanto mira
todos estos pequeños detalles, para no quedar mal con nadie.
Y termino.Todo, ya, está dicho. Y punto
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