Unos políticos, terminadas las
fiestas patronales, han iniciado sus vacaciones como cada
hijo de vecino y otros, se han quedado en casita porque
todos, a la vez, no se podían ir dejando el chiringuito
abandonado.
La mayoría, de los que se han marchado, les puedo
garantizar, volverán en quince días. No pueden estar más
tiempo, el deber les reclama. Pobres criaturitas mías que no
pueden disfrutar, nada más que de quince días de vacaciones.
Las cosas como son, a eso no hay derecho.Se pasan, todo un
año, trabajando duro, muy duro, para sólo poder disfrutar de
quince días de vacaciones. Esto lo vamos a tener que
arreglar para que, todos ellos, puedan disfrutar de un mes
completo de vacaciones en compañía de los suyos.
Y ni te cuento, serrana del alma, todas esas pobres
criaturitas mías, que no han disfrutado de un sólo día de
vacaciones. Eso, la verdad sea dicha, es para dejar la
política y el ser político. Porque todo cuerpo, incluido
éste mio auténtico danone, necesita descansar.
Y eso que no hablamos de los pelotas y lameculos que se han
pasado, todo el año, tratando de averiguar a dónde van a ir
de veraneo sus “jefazos”, para estar a su lado y prestarles
todo el apoyo posible como llevarles, cada día, los
periódicos, a ser posible subrayado lo que digan de él,
invitarle a copas en el chiringuito, con algunas sardinas al
espeto que se le han antojado a su señora, no permitirles
pagar la comida que, para eso, han encargado una paella y
donde comen tres, comen cuatro. Sin olvidar, las salidas
nocturnas de ambas parejas porque de los niños, si los hay,
se encargan de cuidarlos las suegras de los pelotas y
lameculos.
Oiga, amigo guardia, los entiendo y no les critico.Tal y
como están los puestos de trabajo, ganando una pasta gansa
para conseguir, uno de ellos, hay que echar el resto y el
crédito bancario pedido para las vacaciones.
Uno, tengo que decir y digo, no quiere interferir en nada, y
allá cada quisqui con el método a utilizar para conseguir
ese ansiado puestecito que, al menos, nos asegure cuatro
años de esta vida que nos ha tocado vivir.
Sin embargo, como uno es como es y no de más carnes, para
evitarles todo ese enorme gasto que tienen que hacer estas
criaturas incluso pidiendo un crédito bancario les podría
dar, por el módico precio de mil euros, unos consejos que
les ahorrarían varios miles de euros, no tendrían que viajar
y pagar todo lo pagable y, además, les garantizaría un
puestecito con buena pasta gansa, en un partido que yo me
sé. Sin señalar que, eso, está una jartá de feo aunque sea
muy popular.
Tengo que advertir y advierto que, estos consejos, son
válidos para un partido muy popular en nuestra tierra,
aunque está más dividido que una rueda de churros para
veinte.
Por el módico precio de mil euros ponemos, en sus manos, una
serie de consejos que, con toda seguridad, le llevarán a
conseguir ese ansiado puestecito que tanto tiempo lleva
buscando, haciéndole la pelota al ”jefazo” de turno.Se
admiten para el pago, de los mismo, tarjetas de créditos. No
damos fiado. Se ruega, encarecidamente, a los “tiesos”
abstenerse de solicitar los consejos.
No es por hacerme publicidad pero, por la insignificante
cantidad de mil euros, les puedo proporcionar esos sabios
consejos, que le harán alcanzar el puestecito deseado, sin
necesidad de tener que invertir una mayor cantidad de
dinero.
Por supuesto que, para algunos de esos consejos, necesitará
la colaboración de los miembros del clan familiar. Su
misión, en estos consejos, será recorrer las playas de Ceuta
entregándoles, a los bañistas y a los que no se bañen
también, como puede ser el que vende las ”vitaminas”, un
video del desaparecido GIL en el que, a ser posible, se vean
caballos y perros.
Si por una de esas casualidades que tiene la vida, no les
pueden mostrar los caballos porque, aún, no le han puesto el
freno de mano para bajar la calle Real. No se preocupen
mantengan la calma y mientras les narran lo maravillosa que
va a ser la vida, les muestran, como adelanto de la cosa, a
un chaval subido en un pony.
Eso sí, aquí no se puede fallar, los familiares tienen la
obligación de cantar todas las grandes excelencias que
adornan a ese partido.
Mientras ellos hacen esa enorme labor, ustedes tienen que
dedicarse, personalmente y en persona, a “largar” todo lo
que puedan contra los populares.Vamos, cabe decirle de todo,
menos bonito,
Esa táctica dio resultado en una ocasión y por qué no va a
poder darla otra vez, para conseguir ese ansiado puestecito
con el que sueñan. Cuántos del GIL, a la fecha de hoy,
siguen manteniendo esos buenos puestecitos ganando una pasta
gansa.
No tengo remedio, al final, he dado unos pocos de consejos
y, encima, de forma gratuita. Está visto que soy una jartá
de bueno y mi destino es el cielo.
Por cierto, si estos consejos les fallan, tienen la
oportunidad de irse a la provincia de Jaén, fichar por el
PSOE y, después venirse a hacerse popular.
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