El desembarco en feudo caballa del ariete conileño Manuel De
Gomar, sólo cuatro días después de la llegada al club de los
hermanos Narváez, aumenta a nueve el número de efectivos sub-23
con los que cuenta actualmente la AD Ceuta. Carlos Orúe
prefiere no dar aún nombres de los jóvenes que se quedarán
fuera de sus planes de cara a la campaña 2006-07, aunque
reconoce que “sus representantes ya lo saben, pero estamos
barajando un abanico de posibilidades buscando lo mejor para
el club y también causar el menor perjuicio posible a estos
jugadores”.
Sin embargo la incorporación de estos tres últimos sub-23
foráneos -David y Sergio Narváez y Manolo De Gomar-, sumado
a las manifestaciones realizadas semanas atrás por el
técnico, en las que afirmaba que Ángel Moreno, Nayim y Mario
ocuparían tres de estas seis plazas, incita a pensar que, a
excepción de un cambio de planes, tanto Antony, como Nacho
Rilo y Sufian podrían quedarse sin sitio en el equipo. Si
hubiera que señalar un postor importante a la hora pujar por
la cesión de estos posibles descartes del primer equipo de
la ciudad, ese sería sin duda el Atlético de Ceuta de
Tercera División. Tanto su técnico Nayim como el presidente
de la entidad, José Ríos Claro, han expresado ya su interés
de reforzar el plantel rojiblanco con dichos jugadores.
Carlos Orúe considera que este posible trasvase de jugadores
“es un tema de la junta directiva”.
El recién llegado, el punta conileño Manolo De Gomar,
compensa en opinión del técnico jerezano al equipo, ya que
en su opinión, “en la pretemporada se ha visto que los
contratiempos de algunos jugadores nos dejaban arriba sólo
con Diego Herrera”. Este último fichaje -el noveno- deja al
conjunto caballa con una única carta libre. “Si sale algo
interesante, que a estas alturas es difícil, tendremos que
hacer el esfuerzo, pero tampoco es cuestión de fichar por
fichar”, opina Orúe, que insiste en que podría ser más
conveniente contar con la vacante para el mercado de
invierno. “Es una ficha libre que puede ser interesante para
el mes de enero”.
Los blancos afrontan esta tarde un nuevo encuentro amistoso
en tierras gaditanas, en esta ocasión ante el Barbate CF de
Primera Andaluza. Para este nuevo ensayo de pretemporada,
Carlos Orúe tiene la intención de no realizar tantos
cambios. “No viajarán todos, porque me interesa que el
trabajo que realice cada uno sea ya más largo, aún estoy
pendiente del estado de algunos jugadores a los que me
gustaría ver más minutos sobre el campo”. Al hilo de lo
anterior, el técnico señaló a hombres como Mikel Amézaga,
Juanma o el ceutí Perita que, “aunque están ya entrenando
casi al nivel de los compañeros, se han perdido diversas
sesiones y no están al cien por cien, espero la decisión de
Alberto -fisioterapeuta del club- para ver si puede contar
con ellos o no”, puntualiza.
Merced a su prudencia, y consciente que en fútbol no hay
nada escrito, Carlos Orúe se niega a definir las
aspiraciones ligueras de los suyos, teniendo muy claro que
los resultados vienen “en función del trabajo diario”. El
máximo responsable del banquillo ceutí estima que “lo
importante es saber que no somos inferiores a nadie y que si
trabajamos bien y mucho vamos a tener muchas posibilidades
este año. Hace falta creer en lo que estamos haciendo y
también que la suerte te venga un poquito de cara”. En este
sentido el técnico jerezano alude a la importancia de
arrancar con buen pie en la competición porque “el empezar
con resultados positivos cuenta mucho y en cambio si te
encuentras con resultados negativos al principio empiezas a
desconfiar”.
En referencia a la delicada situación que atraviesa a nivel
interno el Club Deportivo Baza -primer rival al que deberá
hacer frente el conjunto blanco esta temporada-, Carlos Orúe
prefiere optar por la cautela, ya que a su juicio ésta puede
ser “un arma de doble filo”. El club bastetano se enfrenta a
una situación delicada, focalizada en la propia junta
directiva, tras conocerse a principios de semana la dimisión
de su secretario técnico, Juan Luis Granero, por desacuerdo
con la gestión económica del presidente de la entidad,
Francisco Castaño.
El técnico reconoce que “salvar el primer escollo fuera de
casa, sin duda es importante sobre todo de cara al
aficionado”, pero a su vez es consciente de que lo
fundamental en estos momentos es concentrarse en esta recta
final de la pretemporada, en la que a los ceutíes les restan
doce días de “intenso trabajo para llegar lo mejor posible”.
Contar con el máximo respaldo de los aficionados ha sido sin
duda una apuesta fuerte de la nueva junta directiva de la
Asociación Deportiva Ceuta, algo que no pasa desapercibido a
los ojos del veterano entrenador jerezano. “Estoy convencido
de que a la afición nos la vamos a ganar, la directiva ha
dado el primer paso trabajando de forma muy seria e
intentando cambiar cosas. Pero el enganchar a la gente es
trabajo nuestro, demostrando entrega y profesionalidad”.
Carlos Orúe reconoce no contar con referencias detalladas de
la realidad que le espera esta temporada a los ceutíes al
interno del grupo IV, aunque sí trabaja ya en alguna
grabación de alguno de los equipos que pugnarán fuerte por
hacerse un hueco en los puestos aventajados del mismo.
“Estando en Ceuta es difícil moverte de un sitio a otro, no
es como el estar en la Península. De todas formas estamos
preparando algún video de algunos rivales, pero siempre
queda pendiente el conocer otras cosas importantes, como los
sistemas de juego empleados por otros entrenadores. Son
detalles que iremos conociendo poco a poco”.
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