La falta de empleo y la temporalidad de los contratos de
trabajo son los principales obstáculos a los que se enfrenta
la juventud ceutí, tal como demuestra el 66,2% de población
que aún no ha logrado emanciparse en la Ciudad Autónoma. La
atadura al hogar familiar es especialmente acuciante como
resultado de una intensa precariedad laboral patente en el
hecho de que es el lugar donde se registra la mayor tasa de
paro (26,3%) y la menor de empleo (48,5%). Si a estos
complejos datos, se le añaden los esfuerzos que deben
realizar para acceder a una vivienda propia (48,6% del
salario individual y 23,8% de una residencia ya
constituida), el dividendo resulta desolador para toda la
juventud local que aspiran a ser personas independientes y
montarse su propia vida.
Unas cifras que vienen a confirmar que Ceuta, junto a
Melilla, tiene con las tasas de emancipación más bajas del
país, por debajo de la media nacional (41,4%), tal como
queda descrito en el Informe 2005 del Observatorio Joven de
Vivienda en España (Objovi).
A juicio del presidente del Consejo de la Juventud, Mario
Esteban, a nivel nacional, las posibilidades de emancipación
han aumentado porque se ha creado más empleo, pero resalta
que es de “peor calidad”. Si se atiende al consiguiente
nivel de endeudamiento cuando se adquiere una casa, las
diferencias de precios por comunidades llegan al 40%. A este
respecto, Ceuta cuenta con un coste medio de vivienda de
149.890 euros y, a diferencia de Melilla que cuenta con una
Oficina de Vivienda Joven en alquiler para facilitar la
independencia personal, la bolsa de vivienda joven sólo
recibió la solicitud de un ceutí de 23 años que accedió a
una vivienda de 360 euros por mes.
En el ámbito de la compra, un joven ceutí no puede optar a
más de 69 metros cuadrados y 141 para un hogar joven. Casas
cuyo precio medio alcanza los 130.972,50 euros, cifra que
asciende en 6.000 euros si se trata de una vivienda nueva y
que se reduce a 86.830 cuando acceden a espacios de
protección oficial.
Un complicado plantel que sólo permite al 33,8% de la
juventud ser personas emancipadas, de las que destacan
considerablemente las mujeres (20,%%) frente a los hombres
de la ciudad /13,4%) en sun intento por montar un hogar
propio. En global, Ceuta sólo cuenta con un 12,7% de hogares
jóvenes independientes, entre los que resalta el 3,2% de
población inmigrante.
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Trabajos temporales, juventud indefinida
El salario medio de un joven ceutí
es de 14.144 euros anuales (15.189, hombres; 12.176,
mujeres), pero las cifras engañan. Aunque el índice de
población activa en la ciudad alcanza el 65,7%, los formatos
que priman son los temporales y los indefinidos. Así, el 23%
de la juventud trabaja por temporadas, resaltando los
contratos de menos de un año con un 26,4%.
Frente al 57% de posibilidades de emancipación con el que
cuentan los jóvenes de Baleares, en Ceuta, el baremo de
temporalidad es extremadamente alto.
Cerca del 45% de la gente joven percibe algún tipo de
salario en la Ciudad Autónoma, pero la incertidumbre laboral
y los altos niveles de paro dejan a los ceutíes en tiempo de
espera.
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