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Es una gran noticia. Ceuta
devuelve solidaridad gracias a la decisión del Gobierno y al
arrojo de nuestra élite, los funcionarios del servicio de
extinción de incendios, quienes se mostraban deseosos de
acudir hasta el mismísimo núcleo de las operaciones y son,
realmente, los verdaderos protagonistas de esta magnífica
historia.
Ceuta, acostumbrada a solicitar de las instituciones
públicas solidaridad para con ella, se convierte ahora en
una autonomía capaz de enviar ayuda y proporcionar
colaboración a una entrañable tierra como lo es la gallega.
Una situación que bien merece estar presente en cualquier
otra circunstancia de necesidad de cualesquiera de nuestras
regiones en un acto solidario permanente para con el resto
del país.
Está bien que la Ciudad Autónoma tenga estos gestos y se
deje ver ante todos como una tierra solidaria y que, con sus
dificultades, es capaz de ayudar a las restantes tierras de
España. Es un gesto admirable y generoso que enorgullece a
los ceutíes; y que es motivo de satisfacción para las
instituciones que son receptoras de tal colaboración.
Por su parte, la primera muestra de gratitud oficial gallega
ha llegado en boca del actual director xeral de Protección
Civil de la Xunta ante el gesto ceutí de enviar tal
operativo.
La colonia de gallegos-ceutíes que aquí conviven deben
sentir especial gozo por el hecho de que catorce hombres
(doce bomberos y dos mecánicos) y cinco vehículos
pertenecientes al Parque de Bomberos de Ceuta acudan prestos
(partieron anoche) a sufrir con los gallegos en la muy dura
lucha contra el fuego.
Y es que el envío de tal cantidad de elementos para una
ciudad como lo es Ceuta, quizá sea mayor proporcionalmente
hablando que el que pueda realizar cualquier otra con
muchísimos más recursos.
El paso ya está dado, por fin. Habrá sido más rápido o no.
Se habrá respondido con mayor prontitud desde Galicia o no,
pero lo que debe estar ya muy presente es que Ceuta está
allí con nuestros bomberos a los que, seguro, la Virgen de
África les proporcionará protección. Ceuta tenía que estar y
desde esta mañana los nuestros trabajan ya defendiendo la
provincia de Ourense de las llamas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
