Cada vez son más los ceutíes que muestran sus dotes
artísticas y que destacan en distintos campos del arte.
Jesús González en uno de esos artistas que aún no han sido
reconocidos como tales, aunque su currículo es digno de
admiración.
Este joven cuenta tan sólo con 20 años, aunque desde muy
pequeño disfrutaba pintando y realizando sus pequeñas obras
de arte. A los 17 años creó en barro a Ntra. Sra. de las
Nieves, nombre en honor a su madre, quien es una de sus
admiradoras. Ésta imagen fue bendecida más tarde por el
párroco Juan Enrique, en la iglesia Madre de Dios de la
Palma.
Su amor cofrade y su ambición por superarse a sí mismo le
empujó a realizar otra virgen, ésta con una expresión de
tristeza mucho más dulce que la anterior, la nueva Virgen de
las Nieves, la cual fue bendecida por David Gutiérrez
Domínguez el viernes 23 de junio. Ese viernes fue muy
especial según comenta el autor de la obra ya que “la Virgen
gustó muchísimo, la iglesia se llenó y eran muchas las
mujeres que le regalaban rosarios y medallas por el cariño
que le habían cogido”.
El proceso de ejecución duró poco más de dos meses ya que el
artista local reconoce que cuando tiene un proyecto en mente
lo realiza en un corto periodo de tiempo debido a la
intensidad que le da al trabajo para así no aburrirse.
Éste se basó en un primer modelado, en el que el joven
primero creó el busto en barro. Este punto también abarca el
proceso de vaciado, en el cual el rostro se separa del resto
de la pieza para que posteriormente no haya ningún problema
a la hora de cocerlo en el horno. Los siguientes pasos
fueron el estucado y la imprimación, en la cual se le dio
una primera mano de pintura para posteriormente conseguir el
color deseado. En la policromía utilizó una vejiga para
alisar el rostro y darle algo de brillo, ayudándose también
de cera espástica. El siguiente paso fue el patinado,
mediante el cual consiguió un acabado agradable para el
tacto y la vista. El color rojizo lo obtuvo mediante aceite
de linaza. El último paso fue hacer los labios, los dientes
y la lengua, los cuales no tienen protagonismo en el rostro
pero han quedado perfectamente representados en la imagen de
la Virgen de las Nieves.
Jesús reconoce ser un autodidacta y que su formación se ha
basado exclusivamente en la observación. También destaca los
consejos de Miguel Bejarano, un consagrado imaginero
sevillano autor de la Virgen de los Dolores de ‘El
Medinaceli’, quien mantiene una muy buena relación con el
ceutí.
Jesús también disfruta bordando sayas y banderines, y ya
tiene unos pocos en su currículo. La saya de la Virgen de
las Nieves, bordada en recortes y el banderín de la
Asociación de Belenistas de San Fernando ‘El Redentor’
destacan entre sus obras. También está bordando uno para un
amigo de Sevilla y otro en oro para otro particular de
Ceuta.
Pero la pintura tiene un gran papel en la vida del joven
ceutí, ya que es uno de sus artes preferidos. Ha pintado
retratos de muchos amigos y familiares, destacando el de su
madre, el cual cuelga de una de las paredes del comedor de
su casa. Los bodegones y los paisajes también están en su
amplio currículo.
Miniaturas de pasos de Semana Santa y un gran Belén de
grandes figuras también tienen cabida en su casa, la cual
podría tratarse del gran museo de Jesús. También hay que
destacar los numerosos concursos que ha ganado el joven
gracias a la buena mano que tiene de hacer arte con materias
primas.
El joven espera aprobar selectividad para seguir
instruyéndose en el arte mediante la carrera Bellas Artes,
aunque la devoción y la mano artística viene de familia, ya
que su padre también ganó varios concursos de dibujos.
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