Un grupo de élite del servicio de Extinción e Incendios de
la Ciudad Autónoma, formado por doce bomberos, tomó, ayer, a
las 21,30 horas, rumbo a Galicia para colaborar en la lucha
contra las llamas que asolan la comunidad norteña desde hace
más de una semana. Un total de once voluntarios, liderados
por un sargento, y acompañados de dos mecánicos del parque
móvil, llegan hoy a Orense para ayudar a apagar los cinco
focos que presenta la región. El destacamento de bomberos
contará con tres vehículos de apoyo, una bomba urbana pesada
con capacidad para 7.500 litros de agua y un taller mecánico
móvil para facilitar el trabajo de Protección Civil en la
zona.
Tal como explicó el consejero de Gobernación de la Ciudad,
Manuel Coronado, los efectivos estaban preparados desde hace
dos días, pero no fue hasta las 15 horas de ayer, cuando
recibió una repentina llamada y un fax procedente de la
consejería de Medio Rural gallega solicitando la
contribución de Ceuta en los trabajos de extinción. Acto
seguido, el Jefe de Bomberos, Manuel Gentil, inició las
gestiones para que pudiesen partir en el último barco de
Acciona del día. En este punto, Coronado quiso resaltar la
disposición del subdelegado del grupo de navieras, José Luis
Grimaldi, al ofrecer gratuitamente los billetes de ida y
vuelta. “Las cosas han salido deprisa y corriendo, pero
todos acuden con un fuerte espíritu solidario”, remarcó.
En este sentido, apuntó que había “muchos más” voluntarios,
pero no ha sido factible enviar a un grupo más amplio y se
ha optado por mandar a “la joya de la corona” del Cuerpo.
Estos son: Miguel Ángel Rivas, José Carlos Navas, Francisco
Javier López, Ignacio Castáñez, José Antonio Romero, Gonzalo
Sanz, Rafael Alberto Benzo, Sergio Benítez, Francisco Javier
Guzmán, Luis Castillo, Marco Antonio Navas, Francisco Javier
Valenzuela y los dos funcionarios, Rogelio Sala y Francisco
Aparicio.
El viaje de 1.000 kilómetros hasta el norte no tiene fecha
cerrada de regreso a la Ciudad Autónoma. Todo queda
pendiente de las indicaciones del parque de bomberos de
Orense. No obstante, se estima que para el miércoles, los
focos comiencen a estar controlados. “Lo importante es que
podamos hacerles un recibimiento satisfactorio en el
Puerto”, manifestó.
Una larga noche del sur al norte del país por una causa
común: la protección del entorno. Una actuación solidaria
“con los compañeros bomberos y el pueblo gallego”, concluyó
Coronado.
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