Yolanda Bel, presidenta en funciones de la Ciudad Autónoma,
reiteró ayer que el Gobierno y los propietarios de las naves
continúan buscando una solución conjunta para materializar
el derribo de los dos barracones del Sardinero. Yolanda Bel
destacó que la prioridad de la Consejería de Fomento es
derribar las instalaciones, en estado de abandono, pero que
falta la respuesta de los titulares para poder alcanzar un
acuerdo que beneficie a las dos partes.
Propiedad privada
“Al tratarse de una propiedad privada, el Gobierno no puede
actuar por su cuenta”, explicó la también consejera de
Sanidad y Bienestar Social que recordó que la Ciudad
Autónoma, basándose en un informe de Sanidad, ha apostado
allí a la Policía Local durante las 24 horas del día para
impedir que inmigrantes indocumentados pernocten en su
interior, se han cerrado las entradas de las naves con
cemento y “diariamente se hace limpieza de todos los
barracones”así como de su entorno.
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