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La consejera responsable del área,
Mabel Deu ha calificado como de positivo el desarrollo
global organizativo de la Feria de Ceuta 2006.
Se ha incidido especialmente en la seguridad y en la
limpieza como elementos que han destacado fundamentalmente
en el transcurso de los dias festivos. Así lo han reconocido
los representantes de los vecinos en la Ciudad Autónoma, y
así lo ratifican los datos globales de las actuaciones
llevadas a cabo en el recinto del ferial por las fuerzas y
cuerpos de seguridad del Estado.
Parte prioritaria y relevante para la obtención de estos
positivos datos ha recaído en la ciudadanía que ha respetado
y ha mostrado una alta madurez cívica en actos de
celebración como los de este nivel.
Del mismo modo es de destacar el grado de limpieza con el
que se ha podido disfrutar a lo largo y ancho de los días
festivos en honor a la Patrona de Ceuta, la Virgen de Africa.
La multitudinaria llegada de foráneos tanto de la península
como del vecino país ha sido, del mismo modo, destacable.
Muchos han sido los ceutíes residentes en la península que
han encontrado hueco en sus vacaciones para visitar la
tierra natal. De igual modo, Ceuta ha sido descubierta como
lugar de ocio por numerosos peninsulares que por uno y otro
motivo han arribado a la ciudad en estas fechas.
La afluencia, por otra parte, de marroquíes de la provincia
de Tetuán ha sido especialmente significativa. Visitas
aderezadas por un contingente de vecinos del sur veraneantes
en las impresionantes zonas residenciales del norte de
Marruecos que han aportado también ingresos a los feriantes.
Pero la facilidad de acceso por la frontera permitida a
estos ciudadanos que son evidentemente bienvenidos, ha sido
aprovechada por elementos menos cívicos, ya que la
naturaleza de su visita era otra distinta a la esperada.
Cacos, rebuscadores, proxenetas, prostitutas y aspirantes a
la inmigración ilegal lograron mezclarse para hacer ‘su’
agosto. Los datos son claros, 383 interceptados en la
‘Operación Feriante’ de los que 358 eran marroquíes
proporciona la evidencia que respalda tal apreciación.
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OPINIÓN / EDITORIAL
