De acuerdo con la Ley de Extranjería, las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad del Estado condujeron a los 358 inmigrantes
marroquíes retenidos en la ‘Operación Feriante’ hasta la
Frontera del Tarajal.
El resto de interceptados, de origen argelino y bangladeshí
fueron llevados al Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes -CETI-, de donde muchos habían salido con la
intención de cruzar hasta la Península.
Las labores de control del recinto ferial surgieron como
medida preventiva hace apenas dos años, para paliar el
trabajo en la zona portuaria. Como consecuencia de esta
labor, desarrollada por la Policía Nacional con el soporte
de los agentes de la Local, la primera criba se deshizo de
más de 330 ‘sospechosos’.
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