¿Saben ustedes que a ningún
Presidente de Gobierno europeo le pagan los ciudadanos las
pedazo de vacaciones salvo a los Presidentes españoles? ¡No
tienen cara, zu primo, los gachones!.
Pues a ustedes y a servidora no hace falta que, la
ciudadanía nos pague nada, primero porque los contribuyentes
se negarían en redondo y con muy malas maneras a sufragar
los gastos de unos pepitos como nosotros…Aunque me entra el
rapto espiritual de reflexión rifeña y solicito
respetuosamente al Congreso que convoque un referéndum
preguntando a los españolitos si estamos dispuestos a pagar
de nuestros bolsillos los fastos, las villas, los lujazos y
los escoltas de los veraneos presidenciales. ¿Qué a los
Poderosos no les gustan las urnas más que cuando son
estrictamente necesarias? Por supuesto, pero eso del
referéndum vacacional debería ser planteado de una forma
progresiva, democrática y refinada, dos tipos de papeletas,
una pregunta: “¿Están ustedes dispuestos a sufragar los
veraneos presidenciales?” Y en las papeletas dos respuestas
una que diga “Sí. Aunque me lo quite de comer” Que es lo que
responden los políticamente correctos, vasallos y gentes de
buen tono. Otra que diga “No. Les vamos a pagar una poca
mierda” Que es la respuesta de los levantiscos y de los
numantinos. ¿Qué si servidora es levantisca y numantina?
Numantina no, porque soy de Nador y levantisca sí porque las
historietas de mi infancia sobre el caudillo Abdelkrim son
de las que imprimen carácter, como el sacerdocio . ¿Qué hay
más altísimas profesiones y menesteres que imprimen carácter
por emanar directamente del Todopoderoso?.
Vale, a mí no me callan ustedes. Ya sé que la realeza y la
judicatura imprimen carácter, por ejemplo Su Majestad el Rey
no tiene responsabilidad penal y los jueces digo yo, dudando
bastante, que deben tenerla, aunque he asistido horrorizada
al caso del Kimbi y al voto particular de un hombre de Dios
que, casualmente es juez y que se llama Bastardés y pese a
las absoluciones de las machacadas víctimas de ese
desastroso asunto, no sé yo que se hayan practicado
detenciones ni abierto diligencias a los responsables del
desastre de la instrucción. No se trata de que ahora las
víctimas reciban un puñado de miserables y apestosos euros
del fondo de reptiles a modo de indemnización y para
cerrarles el pico y que no se pongan porculeros, sino de
empezar a meter a responsables en la cárcel a que paguen, no
ojo por ojo y diente por diente, sino injusticia por
justicia y errores por reparación. Las víctimas de la
injusticia no quieren dinero, sino que quieren algo tan
estrambótico, impensable y poco factible como ser
compensados moralmente, socialmente, espiritualmente. Que
les paguen cárcel, miedo y angustia entalegando a los
responsables. Y eso pasaría si hubieran en España dos cosas:
Justicia y vergüenza. Que no las hay. Por eso pagamos
vacaciones presidenciales a todo plan, se denuncia en toda
la prensa nacional menos en el País, que son palmeros de los
socialistas y Zetapé pasa y piensa que somos muy viles
echándole en cara su reposo en el palacio la Mareta, un
reposo que le sirve para no resfriarse en invierno.
Yo, en mi Villa Solita que es donde vacaciono mientras esta
se mantenga en pie porque amenaza ruina, pienso que si
servidora de ustedes, engalanada por los mejores
diseñadores, escoltada, alimentada por grandes restaurantes,
trotando por los lujosos salones diseñados por Husseín de
Jordania que fue quien regaló la mansión y siendo la mujer
del Presidente que viaja a hacer compritas en avión oficial,
tampoco me resfriaría. Se cree Zetapé que, los aires isleños
le inmunizan y no es así, lo que le inmuniza es lo que nos
inmunizaría a nosotros, ya que el pertenece al pueblo y no a
la Casa de Alba y lo que tiene se lo regalamos también
nosotros, lo que le inmuniza es que, siendo, como nosotros
somos, un piojo puesto de limpio, la buena comida, los
dineros, los lujazos, los cochazos y la buena vida, no
estando acostumbrados a ellos, son un chute de Inmunoferón
en el sistema inmunitario. ¿O es que todos los españoles
para no sufrir gripes y resfriados hemos de gozar de los
privilegios de la regia mansión La Mareta? Pues no señores.
Nosotros nos vacunamos en la campaña y tiramos de couldina y
de frenadol, porque los piojillos puestos de limpio o las
ladillas endomingadas que pagan hipotecas, no respiran ni
huelen fastuosidad, ni nos pagan los ringorrangos, es más,
creo que nosotros, liendres endeudadas, sentiríamos
vergüenza y una especie de repugnancia a que nos echaran en
cara lujos y excesos mientras hay tres millones de pobres en
España y en las cárceles se mueren las criaturas en las
enfermerías porque nadie aplica el precepto de echar a la
puta calle a los presos terminales para que estiren la pata
en sus propias casas.
Mientras las leyes sean perversas y muchos de los que las
imparten unas malas personas o unos aburridos y amargados
justicieros, no me interesan las diversiones de los
Poderosos. Mientras los mendigos afloran, crecen y se
multiplican por las ciudades españolas yo siento vergüenza
de que me identifiquen con los Mandamases. Pobreza,
injusticia, marginación, incremento de la tuberculosis,
mujeres esclavas sexuales en la mitad de los puticlús de las
carreteras, clase media empobrecida por la voracidad de
Hacienda y la usura bancaria, treintañeros mileuristas
viviendo en la casa paterna y gritando “Queremos un pisito
como el del Principito” y los pepitos que veranean con la
extraordinaria “Queremos veranear por la jeta, como el de La
Mareta”.
Me quedo más dignamente en mi Villa Solita y si quiero
viajar me endeudo como todo quisque, aunque yo soy de buen
conformar y para desplazarme me bastan el pequeño
laboratorio de ideas que compartimos mi hijo Gabriel Pineda
de las Infantas y yo en una de las habitaciones de la casita
y la pantalla mágica de mi ordenador. Yo no quiero veranear
por la jeta como el de la Mareta, a mi eso me daría
vergüenza, de verdad.
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