Desde la provincia china de Liaoning, entre Mongolia y
Siberia, hasta Ceuta, en el norte de África. Todo un viaje
filmado a través de la cámara de Ginés Serrán. Una historia
real que narra el largo recorrido de sus colosales
esculturas de bronce por los continentes. La intención del
artista ceutí pasa por acercar mediante un documental la
historia más grande que jamás ha contado con sus manos.
Figuras monumentales que, empaquetadas, comenzaron a llegar,
ayer, al puerto de Ceuta.
El príncipe Enrique ‘El Navegante’ (1394-1460), el
cartógrafo Al-Idrisi (1099-1166) y el pensador Josef Ben
Yehudá Ibn-Aknin (1160-1226) son las figuras que cumplirán
la misión de representar a las culturas de la ciudad. Y los
bustos de Platón (427 ac-347 ac), Aristóteles (-384 ac- 32
ac), Pomponius Mela (50dc-?), Estrabón (-63 ac-21 dc) y
Mahatma Ghandi (1869-1948), que llegará el jueves,
trasladarán la parte de su historia vital que les une a
Calpe y Abyla.
Las obras en busto incluirán un pedestal con la fecha y
lugar de nacimiento y muerte de los ilustres personajes.
Además de un breve texto informativo sobre su relación con
la antigua Ceuta, en español, inglés y francés, en cada uno
de los laterales. Y aún faltan por arribar las dos
esculturas hercúleas (‘Las dos columnas de Hércules: Abyla-Ceuta
y Calpe-Gibraltar’ y ‘Hércules uniendo las dos columnas: La
unión del mundo’) que coronarán, a partir del 1 de
septiembre, los morros de la bocana (Alfau y la Puntilla,
respectivamente).
Varias de las esculturas tienen el honor de existir gracias
a la intencionalidad de Serrán: hacer un paralelismo
objetivo entre la larga lista de culturas que han pasado por
la Ciudad Autónoma. Un proyecto que ha servido para
materializar el rostro, en el caso de Al-Idrisi, Josef Ben
Yehudá, Estrabón y Pomponius Mela, y también el cuerpo, en
el de los Hércules, a grandes mitos y pensadores del mundo
antiguo.
El muelle de la Puntilla se fundió, ayer, en bronce con la
llegada de las primeras ocho figuras de Serrán. Los
trabajadores del Puerto se afanaban en descargar las
mastodónticas formas. A este grupo se apuntó el busto del
filósofo griego Homero que, aunque no formará parte de las
once esculturas que se inaugurarán en septiembre, estará en
reserva hasta que el artista ceutí modele la mítica ‘Odisea’
también en bronce.
Muchos de estos personajes ya están en su cuaderno de
dibujos. Una interpretación personal, pero respetando el
clasicismo de la tendencia escultórica de hace tantos
siglos. Un exhaustivo proceso de investigación en el que
Serrán ha tratado de ser lo más fiel posible a la historia
universal de Ceuta.
Si ‘La unión del mundo’ que visiona Serrán fuese posible, la
franja marítima que separa la ciudad de la península parece,
hoy, más estrecha.
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