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OPINIÓN - VIERNES, 04 DE AGOSTO DE 2006

 
OPINIÓN / PERSONAL Y TRANSFERIBLE

Inspectores

Por Domingo Ramos


A la vista de los innumerables fraudes que se vienen produciendo y que a través de los medios de comunicación tenemos conocimiento, nos parece hoy bien relacionar, en breve resumen, hechos que se dan y que hacen necesario, creemos, una actuación mas pormenorizada de los Servicios de Inspección de los distintos departamentos a quienes compete su vigilancia y control en evitación de estos desmanes.

Así hacen falta Inspectores del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que denuncien, sancionen y, por consiguiente, eviten, los fraudes que se dan en la afiliación en grupos de baja cotización en los Seguros Sociales (para beneficiarse de la disminución de las cuotas correspondientes); que se cumplan los horarios establecidos en los convenios colectivos al caso; que se realicen las horas extraordinarias necesarias, como establece la legislación, para atender cualquier siniestro o en casos de suma necesidad; que se evite el empleo de menores; que se erradique la mano de obra clandestina; que se cumpla la ley por lo que a Seguridad e Higiene en el Trabajo se refiere, para que no se den los accidentes y siniestros que se vienen registrando con graves consecuencias principalmente para los trabajadores.

El fraude fiscal disminuye los ingresos de la Hacienda Publica y, por tanto, las consignaciones que el Estado dedica a atenciones de todo tipo. Hacen falta, pues, Inspectores que controlen los ingresos de los contribuyentes para que no se puedan eludir los rendimientos de aquellos profesionales liberales que perciben sus honorarios sin entregar el oportuno comprobante y de empresas que despachan sus mercancías sin la expedición de la correspondiente factura, así como evitar el conocido blanqueo de capitales. Hay que controlar las empresas depositarias de fondos de ciudadanos que honradamente los invierten en la confianza de la obtención legal de unos rendimientos y que luego, como acaba de ocurrir, se encuentran despojados de sus bienes sin que exista quien responda de tal expolio.

En la Seguridad Social, aparte de los casos sabidos de fraude en el reconocimiento de pensiones, tanto las consecutivas a accidentes como a enfermedades comunes, como el que últimamente se ha intentado llevar a cabo por una ciudadana asidua a las “páginas del corazón”; hay que implantar un control exhaustivo de las “bajas de complacencia” en muchos casos a trabajadores o empresarios que, percibiendo la correspondiente pensión por incapacidad temporal o “para toda clase de trabajos”, continúan ejerciendo sus habituales ocupaciones en la misma empresa o en otras, así como realizar el seguimiento con un severo control de las prescripciones de medicamentos para evitar el derroche que se produce en el gasto farmacéutico.

En Interior conocemos de su dedicación y entrega (tanto por parte de la Policia Nacional Como de la Guardia Civil) pero hace falta el incremento de las plantillas para que inspeccionen, vigilen y eviten el tráfico de estupefacientes, la explotación clandestina de la prostitución, el tráfico irregular de inmigrantes, el maltrato humano a esposas, maridos, hijos u otros familiares; los robos, atracos y actos terroristas, insuficiencia que se da también en los Juzgados lo que produce los grandes retrasos en la aplicación de la Justicia que tanto lamentamos.

Citaremos, también, después de esta sucinta relación de hechos que, de por sí, merecen una especial atención, la necesaria intervención del Estado a través de sus Inspectores, en las actuaciones relativas a la especulación inmobiliaria, la construcción ilegal de edificaciones, la dificultad de adquisición de vivienda por su alto precio sin justificaciones del costo de las mismas y, por último, el cumplimiento de sus tareas a cierto colectivo de miembros de la Función Pública (Estatal, Autonómica o Local) que deben cumplir sus Reglamentos ejerciendo las funciones que tienen encomendadas con el interés, celo y honradez que merece el ejercicio de su empleo aparte de no considerar que haber adquirido una plaza de funcionario le da derecho a unos beneficios como si de una imposición a plazo fijo se tratara. Hacen falta tantos Inspectores…
 

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