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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 02 DE AGOSTO DE 2006

 
OPINIÓN / EDITORIAL

De bruces con la cruda realidad

El Tribunal Constitucional ha vuelto a poner las cosas en su sitio en referencia a Ceuta como lugar, no sólo especial, sino difícil de concretar en el ordenamiento territorial del Estado según marca la Constitución: “El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos intereses”, artículo 137 de la Carta Magna.

Ceuta está considerada como Ciudad Autónoma, así se aprobó en las Cortes Generales su actual Estatuto. Una vez más, pese a la permanente insistencia política -aburrida ya por otra parte- de hacer hincapié en que “somos iguales entre los iguales”, el Alto Tribunal español, el garante de la aplicación y defensor de las causas constitucionales, ha vuelto a poner el dedo en la llaga sobre la ambigüedad que significa la situación de Ceuta como Ciudad Autónoma en el contexto de la Constitución española.

¿Es un municipio, es una provincia, es una comunidad autónoma?. El TC dice -otra vez- que no es una Autonomía, ni pertenece a ninguna Autonomía. Pero es más, ni siquiera reconoce la potestad municipal (como municipio español) de disponer de competencias en el planeamiento urbanísticos de la propia ciudad. Situación que ha provocado el voto particular de dos de los magistrados al situarse en contra de la sentencia en la que se afirma que es el Estado el competente en materia de Urbanismo en Ceuta.

Según el Estatuto de Autonomía, y en virtud de él, el Estado traspasó Urbanismo a la ciudad. Un traspaso que quedó abortado con la llegada al poder ceutí del GIL. Pasados seis años y la vuelta a la serenidad institucional, ni el Estado ha devuelto tal competencia, ni el Tribunal Constitucional se aclara qué papel juega esta ciudad.

Entre tanto, los políticos ceutíes continúan jugando a los galgos y a los podencos en la reforma de nuestro Estatuto; los ciudadanos, como bien afirma el presidente del CES, “pasan” y, Ceuta sigue en una situación indefinida. Esta es la realidad.

El Consejo de Estado ya advirtió de que en la reforma de la Constitución debe incluirse el concepto de ‘Ciudad Autónoma’ como parte de la organización territorial del Estado. Ese puede ser un camino.
 

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