Me decía un buen amigo que las
campañas, de los partidos políticos, se inician nada más
acabar las elecciones. Desde ese momento todos, sin quitar a
ninguno de ellos, se ponen a trabajar con las miras puestas
en las próximas elecciones que tendrán lugar cuatro años
después.
Es más me afirmaba que si, alguno de ellos, decían lo
contrario estaban mintiendo. Creer o no creer en las
afirmaciones de mi amigo, es problema de cada uno de
nosotros.
He repetido, en diversas ocasiones, que las todas las
opiniones merecen el mismo respeto, venga de quienes vengan,
siempre que las mismas se ajusten a las reglas del juego.
Por esa forma de considerar todas las opiniones, que entran
dentro de las reglas del juego, es por la que le doy en
principio cierto crédito a la de mi amigo que, además, nada
tiene que ver con las mismas puesto que no va en ninguna
lista de candidatos a ocupar un puestecito con pasta gansa
incluida, en la Ciudad Autónoma.
Al hablarme de las coaliciones entre partidos siempre ha
mantenido que es algo normal, dentro del juego político, esa
unión entre dos o más fuerzas políticas que les puede
reportar más beneficios e incluso más consejeros que yendo
por separados.
De ahí que no se haya extrañado, para nada, de la “unión
política” que han sellado UDCE e IU y donde los líderes de
ambos partidos, Alí y Musa, han manifestado que este
proyecto va más allá de las elecciones.
Ambos quieren potenciar más aún esta ”unión política”
tratando de conseguir que se unan a ella la Federación Ceutí
y el PDSC.
La Federación Ceutí, según manifestación del líder de IU,
Musa, está próxima a formar parte de éste proyecto
denominado Coalición por Ceuta.
De los cuatro partidos que iniciaron conversaciones para
llevar a cabo este proyecto, sólo el PDSC que lídera Mustafa
Mizzian es el más reticente de todos. En la última reunión
mantenida, Mustafa Mizzian, ha pedido un plazo de tiempo
para consultar la opinión de sus afiliados.
Si, finalmente, se logra que los cuatro partidos formen par
de ese proyecto de Coalición por Ceuta, a más de uno le va a
doler la cabeza, ya que el divide y vencerás no se va a
poder efectuar, por más que se ofrezcan coordinadores de
pacotilla, a los que los partidos de corte musulmán, le
hacen menos caso que la Sharón Stone a servidor.
Lógicamente, cada partido juega sus bazas, para tratar de
conseguir los mejores resultados y trata de debilitar las
fuerzas del contrario. En este caso concreto,siempre se ha
tratado de debilitar, con el divide y vencerás, a los
partidos de corte musulmanes y, todo hay que decirlo, hasta
las elecciones en las que se presentó el GIL se había
conseguido esa división del voto musulmán.
Pero cuando se cometen errores en política, por total
desconocimiento de lo que es la política y la forma en que
se debe actuar en ella, estos se pagan a muy alto precio. Y
ese grave error cometido apartando, a Chaib y Mizzian de
toda posibilidad política, a pesar de la lealtad demostrada,
desde sus escaños de consejeros, al Partido Popular, se va a
pagar muy caro, porque todos los votos de los seguidores del
PDSC ya no irán a los populares y, mucho menos, después de
la creación de la Coalición por Ceuta, que aglutina todas
las fuerzas de corte musulmán, va a ser muy difícil, por no
decir imposible dividir ese voto. Un voto que sólo fueron
capaces de dividir, Mizzian y Chaib, para benéfico de los
populares.
Ahora se buscan, a la desesperada, alguien que sea capaz de
realizar la labor que, en su día, realizaron los hombres del
PDSC quienes mostraron, en todo momento, una lealtad y una
fidelidad, al Partido Popular, a prueba de bombas Y eso que
recibieron una gran oferta del GIL si le daban su apoyo que
después se convirtieron en amenazas por haberselo denegado.
De no haber sido por la lealtad y fidelidad que mostraron,
en todo momento, Mizzian y Chaib a los populares, dándole
todo su apoyo, el GIL con el apoyo de estos dos consejeros
hubiése tenido una mayoría suficiente y el voto de censura
hubiése resultado poco menos que imposible.
Cualquiera que hubiése tenido, unos mínimos conocimientos,
de lo que es la política, jamás hubiése permitido que se
cometiera el enorme error de tratar de acabar políticamente
con, Mizzian y Chaib, dos leales colaboradores y portadores
de un buen granero de votos que beneficiaban al Partido
Popular.
A los musulmanes les faltaba un líder y, al parecer, lo han
encontrado con Mohamed Alí, de quien Cucurull dijo que es un
buen político. Si es así, caro van a pagar los populares el
error de haber apartado de su lado a Chaib y Mizzian.
Quién cometió ese grave error político,. A servidor que lo
registren. Yo, sin “pegotes” ni quien me quite las pelusas,
sé de política.
La suerte que tenemos, es la misma que tuvieron los película
Casablanca, siempre les quedo París. A nosotros, siempre nos
quedará Vivas.
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