Después de tres derrotas de manera consecutiva, Antonio Gil
confía en reencontrarse con la victoria en el Francisco Bono
ante la AD Ceuta. El entrenador sevillano, no obstante,
considera que todos los partidos de aquí al final tienen
gran importancia para alcanzar matemáticamente la
permanencia: “Todos los partidos han sido claves desde que
yo empecé en este banquillo, por una u otra cosa. Conforme
se va acercando el final, son más cruciales, porque no
estamos en una situación cómoda del todo, y por eso
cualquiera que ganemos será bueno para dar el salto
definitivo. Ya está bien de perder, el equipo no se ha
merecido tanto castigo”.
A pesar de esa declaración de intenciones, Gil ve el
encuentro del Ceuta como el más complicado de los que quedan
por delante: “Lo ideal es reaccionar el domingo. El equipo
ha dado la vida en cada partido, ha hecho más méritos que el
rival y va a seguir igual. Firmo rendir menos y ganar. Y
ahora nos llega un partido que quizá sea el más complicado
de los que nos quedan”, subraya. Y es que el preparador
sevillano asegura que “el Ceuta va en ascenso, no gana por
mucho margen, lo hace por la mínima o empata. Si es capaz de
hacerte un gol, es muy difícil remontarle el marcador y nos
va a dar muchísima guerra”.
Gil tiene 40 años y antes de fichar en la segunda vuelta por
el Alcalá para sustituir a Buenaventura, que fue despedido,
entrenó al Antoniano, San José, Coria y Betis de División de
Honor.
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