Las jornadas sobre Mujeres y Derechos Humanos de la UNED se
clausuraron ayer por la tarde con una ponente de excepción:
Ana Botella, concejala del Área de Gobierno de Empleo y
Servicios a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Madrid (además
de mujer del ex presidente del Gobierno, José María Aznar).
Botella preparó una conferencia sobre las ‘Políticas activas
de la mujer en Madrid: Igualdad, trabajo y conciliación
familiar’ que expuso a los asistentes a la jornada final,
algunos de ellos, también de excepción, como el presidente
autonómico, Juan Jesús Vivas; la consejera de Sanidad,
Yolanda Bel; o la responsable de Educación y Cultura, Mabel
Deu. Antes de su intervención, Ana Botella destacó ante los
medios de comunicación que existe una relación indirecta
entre la incorporación de la mujer al mercado laboral -su
salida del hogar- y el descenso de los casos de violencia de
género. La socialización femenina, a través del trabajo,
hace que conozca mejor sus derechos y los recursos con los
que cuenta para salir de una situación de maltrato. Ana
Botella calificó como “buena” la casi recién aprobada Ley
integral contra la Violencia de Género, aunque matizó que
contiene puntos “mejorables”. Acompañó a la concejala
madrileña en la mesa presidencial, el director del centro
asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia
en Ceuta, Fernando Jover que realizó las presentaciones
oficiales. El currículum de Botella es extenso, teniendo en
cuenta que el salto a la política activa lo dio después de
que su marido la abandonara. Ahora, Aznar trabaja por su
país “de forma intelectual”, según explicó la concejala.
Ella, que no ha notado mucho cambio entre su vida como
política y como dama nacional, sigue “trabajando por lo que
cree”. El alcalde de la capital de España, Alberto Ruiz
Gallardón le ha ofrecido ya la renovación, una petición que
satisface a Ana Botella, que está dispuesta a repetir al
frente de la Concejalía madrileña.
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