Magnífica impresión es la que se llevaron ayer los
acompañantes de los asistentes al V Congreso de Cirugía
Laparoscópica, los cuales, tal y como pudo constatar nuestro
rotativo, coincidían en afirmar que es una visión muy
distinta la que tenían hasta ayer de nuestra ciudad,
destacando que la visión que se tiene en la península de
esta ciudad conocida como la “Perla del Mediterráneo” es
bastante diferente.
Y fue precisamente esa visión la que fue cambiando gracias a
las impresionantes vistas que esta ciudad ofrece a sus
visitantes, donde además las mismas se vieron mucho más
favorecidas debido al buen tiempo reinante, y a las
detalladas y extensas explicaciones dadas por el guía de la
expedición, Miguel.
Eran las diez de la mañana cuando un autocar de Viajes
Flandria recogía a un total de veintiseis personas a las
puertas del Parador Hotel “La Muralla”, los cuales estaban
deseosos de descubrir y conocer, al máximo posible, todos y
cada uno de los secretos que esconde esta hermosa ciudad.
Precisamente fue en dicho punto de partida donde el guía
destacaba que se encontraban en el único punto de Ceuta
donde se concentraban los tres poderes más importantes de la
ciudad, el poder civil con la vista del Ayuntamiento de
Ceuta, el poder militar con el edificio de la Comandancia
General de Ceuta, y el poder religioso con la Santa Iglesia
Catedral, todo ello arropando el Santuario de Nuestra Señora
de África, Patrona, Gobernadora y Alcaldesa Perpetua de
Ceuta.
Durante el recorrido hasta la primera parada realizada en el
Mirador de San Antonio, Miguel fue acercando a los presentes
la historia de todos y cada uno de los monumentos, edificios
emblemáticos, etc., de nuestra ciudad, la segunda más
antigua de España.
Mirando a izquierda y derecha por las ventanas del autocar,
los presentes pudieron ver la Plaza de la Constitución, el
edificio Trujillo, el impresionante Parque Marítimo (obra
póstuma del arquitecto César Manrique), los Baños Árabes, la
explanada de la Marina lugar de numerosas celebraciones, las
murallas de la Fortaleza del Hacho, etc.
Las numerosas banderas españolas que ondean por toda la
ciudad fue una de las cosas que más llamó la atención a
parte de la expedición, los cuales también coincidieron en
destacar la limpieza, la hospitalidad, y el gran ambiente
que se vive en Ceuta.
Una vez en el Mirador de San Antonio pudieron ver al Mar
Mediterráneo y al Océano Atlántico fundirse en el Estrecho
de Gibraltar bajo la siempre antenta mirada de Ceuta y
conocer la curiosa tradición que existe entre las mujeres
casaderas de restregar las posaderas por una piedra de la
Ermita de San Antonio para que el Santo les proporcione
novio.
Y como es lógico, estando en dicho mirador, es obligada la
visita al monumento conocido como el de “los pies de Franco”
donde alguno de los presentes hicieron fotos.
Tras estar varios minutos disfrutando de la zona, el autocar
trasladó a los asistentes al otro extremo de la ciudad, a
García Aldave, más concretamente al Mirador de Isabel II,
segundo punto de parada de la ruta turística. Durante este
recorrido en autocar se pasó por delante del Conjunto
Monumental de las Murallas Reales, con el magnífico Foso de
San Felipe, por los Jardines de la República Argentina
(antigua playa de la Sangre donde fue ejecutado San Daniel y
sus compañeros mártires), Comandancia de la Guardia Civil,
Acuartelamiento González Tablas, Acuartelamiento de
Serrallo, etc.
Desde el Mirador de Isabel II vieron más de cerca la costa
de Marruecos, los pantanos de nuestra ciudad, y como allí la
estancia fue algo mayor que en el Mirador de San Antonio,
algunos aprovecharon para realizar todas y cada una de las
preguntas que les pasaba por la imaginación para conocer más
de Ceuta y otros para adquirir algunas botellitas de agua
para sofocar la sed.
Continuando con el itinerario, el autocar se dirigió hasta
Benzú, donde la montaña conocida como “La Mujer Muerta” se
mostraba pudorosa y se tapaba por una espesa capa de nubes.
En esa zona aprovechó el guía para hacer referencia al
suceso mitológico en el que Hércules separaba los dos
continentes creando el Estrecho de Gibraltar con sus dos
columnas (el Peñón de Gibraltar y el Monte Hacho).
Si todo el recorrido turístico fue como un inmenso pastel
que ir degustando y saboreando poco a poco, aun quedaban un
par de guindas, la visita por mar a la parte mediterránea de
la ciudad, y conocer el impresionante Parque Marítimo.
Durante esa visita por mar, desde el barco “El Desnarigado”,
los asistentes quedaron maravillados al paso por el Foso de
San Felipe y con las impresionantes vistas que ofrece este
recorrido turístico, pudiendo admirar los acantilados de
nuestras costas y ese Castillo del Desnarigado el cual es
custodiado desde arriba por el Faro.
De vuelta al Puerto Deportivo, el mar quiso dar también la
bienvenida a nuestros visitantes y se le antojó desprenderse
de algunas gotas, tras golpear contra la proa del barco,
para alcanzar a los viajeros.
Una vez en tierra, el Parque Marítimo del Mediterráneo, el
cual se encontraba llenando sus lagos, abría sus puertas
exclusivamente para nuestros turistas, los cuales quedaron
encandilados con la belleza de esta magnífica obra del no
menos magnífico César Manrique. Por un corto periodo espacio
de tiempo pudieron disfrutar de estas instalaciones de ocio
para posteriormente ser llevados al Restaurante “El Faro”
donde congresistas y acompañantes volvieron a reunirse para
disfrutar de un suculento menú y reponer fuerzas para
continuar con la visita por Ceuta.
Ya por la tarde, además de conocer algo más del comercio de
nuestra ciudad, estuvieron presentes en el tradicional acto
castrense del arriado de la Bandera Nacional, que se realiza
cada jueves frente a la fachada de la Comandancia General de
Ceuta y disfrutaron por la noche de una especial cena de las
cuatro culturas en el Hotel Parador “La Muralla”.
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