Las obras de remodelación de la carretera del Recinto
tendrán un plazo de ejecución de un mes y medio
aproximadamente (este es el plazo estimado para la apertura
de la carretera al tráfico, aunque la finalización
definitiva de las obras podría llevar un mes más) y serán
ejecutadas por la empresa Dragados por un importe de 2
millones de euros. La consejera de Fomento, Elena Sánchez,
acompañada del arquitecto de la obra, Jorge Chaves, y de
todos los técnicos municipales involucrados en la valoración
de la catástrofe, explicó ayer las causas por las que se
produjo el derrumbamiento y las primeras actuaciones
previstas, a falta de la redacción de un proyecto definido,
que tardará un plazo de una semana o diez días en
producirse.
Elena Sánchez comentó en primer lugar que “afortunadamente,
el derrumbamiento no ha tenido consecuencias en la seguridad
de las personas, al no transitar coches ni peatones en el
momento del accidente, ni tampoco en las viviendas
cercanas”, dijo. El desplome del mirador, que supuso una
caída en línea de 35 metros y afectó a 165 metros cuadrados
de superficie, se produjo como consecuencia de la rotura de
una tubería de trasvase que estaba cargada y por la
debilidad de uno de los muros de sujeción, que tenía más de
200 años de antigüedad y no llevaba cimentación. La presión
del agua que transcurría por la tubería, unos 90.000 litros,
provocó la erosión del terreno arcilloso que formaba el
relleno y acabó por vencer la resistencia del muro, que cayó
al no poder soportar el peso que sujetaba.
Abundante tráfico
Elena Sánchez apuntó como causa “de orden menor”, aunque
también influyente, la proliferación del tráfico en la
carretera del Recinto, especialmente el pesado, debido a la
peatonalización del paseo del Revellín, que ha desviado el
tráfico, y a la necesidad de suministrar materiales a las
diferentes obras del centro urbano, contribuyendo las
vibraciones que emanan del tránsito pesado al desgaste de la
carretera. La consejera de Fomento recordó que en esa zona,
su consejería ejecutó recientemente una obra de
pavimentación, enlosado e iluminación “que no ha tenido
ninguna consecuencia en la catástrofe al tratarse de una
actuación superficial”. La tubería que se rompió se
encontraba a una profundidad de 1,5 metros, mientras que las
obras más recientes sólo afectaron a una profundidad de 60
centímetros, según indicaron los técnicos municipales.
Paseo de Ronda
Las obras de emergencia, que quedarían pendientes de conocer
el tratamiento que se le debe dar al paseo de Ronda, un
elemento protegido y que deberá recibir las indicaciones del
arqueólogo municipal, comenzarán una vez se redacte el
proyecto definitivo, aunque hay una serie de actuaciones
previas que ya se pueden iniciar.
La prioridad es la de dar seguridad a la zona, una seguridad
que se garantiza por las medidas provisionales efectuadas la
misma tarde del rompimiento del muro y que consistieron en
la perimetración o aislamiento de la superficie afectada. La
consejera apuntó además la importancia de conseguir reponer
cuanto antes el tráfico de la carretera.
La primera actuación consistirá en el pilotaje, esto es,
apuntalar mediante unos perfiles y relleno, toda la zona que
toca la ribera, con el fin de darle seguridad. En segundo
lugar, debe abrirse un camino desde el mercado hasta el
muro, para poder acercar las máquinas necesarias para la
limpieza y reparación. “Se construirán escolleras hasta una
altura de 9 metros para hacer un nuevo muro de contención
con el relleno correspondiente, no tan liviano, sino con
piedra porosa para facilitar el drenaje si volviese a darse
una situación como la del paso jueves”, explicó Sánchez. La
consejería piensa comunicar la realización de las obras a la
Administración General del Estado, ya que los terrenos
pertenecen a Costas, además de trasladar el decreto de
emergencia, pero no se tiene pensado pedir la división de
los gastos.
|
La superficie final será algo más ancha
La rehabilitación de la zona y el
mirador se va a modificar levemente respecto al que existía
antes de la catástrofe. “La actuación prevé hacer un muro
pantalla por delante de la zona afectada y se hará un nuevo
relleno por lo que, probablemente quede ensanchada la zona.
También se está barajando la posibilidad, aunque esto no
tiene nada que ver con la seguridad y sí con el acabado, de
habilitar un nuevo acceso la playa con una escalera”, dijo
el arquitecto que coordinará el proyecto, Jorge Chaves. El
resto de técnicos municipales son Miguel Ángel y Cristina
San Juan, técnicos de obras, y Jesús Gentil de urbanismo.
|