El morabito de la mezquita del Sarchal amaneció ayer
destrozado por las llamas. Este pequeño templo, que fue
recientemente restaurado por la Ciudad, ha sido objetivo de
un acto vandálico, sumando ya el segundo incendio provocado
a un edificio religioso e histórico en menos de tres meses.
El incendio comenzó a eso de las seis de la mañana. El autor
o autores forzaron la puerta y prendieron fuego ayudados de
una botella que contenía un líquido inflamable,
probablemente gasolina, lo que indica que el incendio fue
meditado y provocado. Además, los incendiaros abrieron a
golpes otro pequeño cuarto aledaño al templo y que servía de
cocina a la mujer que guarda y mantiene el morabito, una
anciana de nombre ‘Meimona’, aunque la mujer no hechó nada
en falta de este cuarto. La presencia de esta anciana, cuya
habitación, pegada al templo, no presentaba signos de haber
sido forzada, agrava aún más la culpabilidad de los autores,
ya que pudo resultar malherida en el intento. De hecho, esta
mujer acostumbraba a dormir en el ‘morabito’, lo que
afortunadamente no ocurrió en la madrugada del sábado.
Fue precisamente ‘Meimona’ quien descubrió, hacia las seis
de la mañana, las llamas, ya sin la presencia de los
incendiarios. La mujer avisó a una vecina, quien a su vez
llamó a los bomberos. Los bomberos localizaron junto al
‘morabito’ la botella con restos de combustible empleada
para provocar las llamas.
El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, visitó el
templo acompañado de la consejera de Fomento, Elena Sánchez,
el consejero de Gobernación, Juan Antonio Rodríguez Ferrón,
y el viceconsejero de Bienestar Social, Mohamed Hamadi
Abdeselam ‘Tafi’. También se personaron el presidente de
Luna Blanca, Mustafa Abdelkader, y el presidente regional
del Partido Popular, Pedro Gordillo, que apareció poco más
tarde.
Juan Vivas calificó de “reprobable” un incendio que “según
las pistas (puerta forzada y botella de gasolina), ha sido
provocado”. El presidente aseguró que “a partir de mañana
(por hoy) comenzarán las tareas de limpieza y rehabilitación
del monumento”. En cuanto a la mujer, a quien la Ciudad ya
tenía asignada una vivienda en las ‘caracolas’, quedará en
manos de los servicios sociales de la Ciudad hasta su
reubicación en las citadas viviendas. En cuanto a la posible
relación entre este incendio y el producido hace tres meses
en el ‘morabito’ de Sidi Embarek, el presidente de Luna
Blanca, Mustafa Abdelkader, dijo que “no podemos afirmar con
seguridad que así haya sido y es a la Policía a quien
corresponde resolver esta situación a través de sus
investigaciones. Mustafa Abdelkader hizo un llamamiento a la
“tolerancia y a la convivencia” y lamentó este tipo de actos
vandálicos que afectan tanto a la historia como a la cultura
del patrimonio de Ceuta. Respecto a la elección de este tipo
de objetivos, Mustafa se limitó a señalar que los morabitos
eran tradicionalmente lugares de celebración religiosa, pero
ahora “están en desuso”.
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