Empatar en el campo del tercer clasificado, el CD Linares,
no era a priori un mal resultado. Y más teniendo en cuenta
un dato demoledor, los linarenses afrontaban la visita de la
AD Ceuta con una racha de 25 partidos consecutivos sin
perder en casa -18 victorias, 7 empates y tan sólo cinco
goles encajados-. Hay que remontarse al 19 de diciembre de
2004 para encontrar la última derrota del Linares ante su
público cuando cayó por 0-1 ante el Conquense.
En la noche de ayer, en partido adelantado de la 32ª
jornada, el Ceuta de Carlos Orúe dispuso de una gran
oportunidad para tumbar a los de Pedro Pablo Braojos y sumar
tres puntos de enorme valor en el fortín inexpugnable en que
se ha convertido el viejo estadio de Linarejos. Los
caballas, que jugaron a un buen nivel en la primera parte,
se adelantaron en los últimos cinco minutos con goles de
Berruezo y Perita ante el asombro del público linarense.
Además algunos jugadores locales perdieron los nervios y
Chus, tras darle una patada al banderín, vio la segunda
amarilla y se fue a la calle.
Así las cosas, el equipo de Carlos Orúe afrontó los segundos
cuarenta y cinco minutos con dos goles de renta y un jugador
más sobre el terreno de juego. El partido pintaba muy bien y
si mantenía el balón y la concentración la victoria podía
caer perfectamente del lado caballa. Pero el Ceuta dio un
paso atrás, perdió con mucha facilidad el cuero y un Linares
con mucho oficio y encorajinado sacó petróleo del fútbol
directo para con dos cabezazos de Álex Fernández y Cidoncha
equilibrar el partido. Con el 2-2 Guri también vio la roja y
hasta se temió por el empate, aunque los de Orúe
consiguieron sacudirse la presión de los locales y al menos
arañaron un punto.
El Ceuta afrontó el partido con tres novedades en su once y
el sistema 4-4-1-1. Guri suplió a Mario en el centro de la
zaga, Berruezo y David Franch formaron el doble pivote en la
medular con Perita y Miguel en los costados, Platero se
movió en la mediapunta y Diego Herrera trabajó en la punta
de ataque.
Braojos, que dispuso de salida el 4-2-3-1, también introdujo
tres cambios en relación al equipo que empató en la jornada
anterior con el Córdoba en Linarejos. Romerito, Chus y Álex
Fernández entraron por Domingo, Camacho y el sancionado
Catanha.
La primera parte resultó poco vistosa para el espectador
porque primaron las pérdidas de balón y escasearon las
ocasiones de gol. El Linares demostró que ha perdido gas en
las últimas jornadas y no está fino, mientras que el Ceuta,
algo mermado en ataque por las bajas de Alfonso y Moisés,
-el canario se quedó en el banquillo por culpa del golpe
sufrido en la cabeza el jueves tras un encontronazo con
Mario que no llegó a viajar-, se limitó a guardar su
portería y tratar de sorprender a la zaga azulilla a la
contra.
Los futbolistas del Linares, que en media hora habían visto
cinco amarillas producto del nerviosismo y una excesiva
agresividad, recibieron dos golpes muy duros en los minutos
40 y 42 cuando Berruezo, tras una jugada de Miguel por la
izquierda, y Perita aprovechando un error de Chico batieron
a Óscar Benito, el ‘Zamora’ del grupo. Para más ‘inri’ Chus
se autoexpulsó dejando a su equipo con diez y el ambiente se
caldeó muchísimo al considerar el público parcial la labor
del murciano Zamora Romero.
En la segunda parte el Ceuta con todo a favor ni supo
‘matar’ el partido con un tercer gol ni mantener la jugosa
ventaja. El Linares, que apostó por el 4-1-3-1, apeló a la
garra, el orgullo y el amor propio para al menos salvar un
punto. Y lo consiguió gracias a su dominio en el juego
aéreo. Álex Fernández cabeceó a la red un centro de Castillo
en el 62 y Cidoncha, a la salida de un córner, también con
la cabeza estableció el empate en el 70. Guri en el 73 vio
la segunda amarilla, pero el Ceuta mejoró algo en el tramo
final e incluso dispuso de un par de ocasiones por medio de
Moisés, aunque el marcador ya no se movió más.
|