Tras el increíble suceso del pasado jueves en el que una
parte de la calzada, junto con el pequeño mirador de la
calle Santander, cayese desplomado al vacío, llevándose
consigo la acera, la verja de seguridad, más un banco y una
farola emplazados en el mirador, el Gobierno de la Ciudad ya
ha comenzado a mover ficha. La primera medida, tomada ‘in
situ’ por el presidente de la Ciudad, acompañado por los
consejeros de Gobernación y Fomento, junto a los técnicos y
arquitectos municipales, fue la de acotar la zona tanto al
tráfico como al tránsito peatonal. El viernes por la mañana
se colocó el vallado de toda la zona, impidiendo el paso de
los vehículos y el acercamiento de los peatones al
despeñadero, habilitando para ellos un camino en el margen
izquierdo.
El sábado se decidió la actuación de urgencia que dejará la
zona restaurada y que supone un presupuesto de 2 millones de
euros. “Como medidas cautelares se acotará la zona y se
realizará un ‘minipilotaje’ que dará seguridad a la
carretera, además se abrirá un camino desde abajo para que
puedan pasar las máquinas y reconstruir el muro que se
desplomó”, explicó la consejera de Fomento y Portavoz del
Gobierno de la Ciudad Autónoma, Elena Sánchez.
El mirador de la subida al Recinto se desplomó el jueves
hacia las seis de la tarde y ante el asombro de los vecinos,
alguno de los cuales lo presenció en directo desde su
balcón, debido a la rotura de una de las tuberías de
trasvase que pasaba por debajo. El reblandecimiento de la
tierra arcillosa sobre la que se asienta la carretera, junto
con la antigüedad de uno de los muros de contención,
propició el desmoronamiento del mirador, que arrastró
consigo parte del acerado y de la calzada.
Tráfico
Hasta una nueva valoración que posibilite una mejor
reorganización, el tráfico ha quedado restringido en el
Recinto a los vehículos pesados. La entrada a la calle del
Recinto se podrá efectuar por el acceso de la calle Duarte ,
desde la calle Real, o por Juan I de Portugal, procediendo
desde Marina Española. La calle Velarde permanecerá cortada.
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