Cuando uno es conocedor de las cualidades humanas,
profesionales y de todo orden -valores que adornan a Antonio
Vera López, Presidente Autonómico de la Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF)- duele que, sin
razón, se expongan en una tribuna pública como es la prensa,
una serie de improperios e inexactitudes con que justificar
la falta de eficacia en el seno de la entidad de quien se
arroga el derecho a juzgar no sabemos por que razones,
queriéndose con ello desprestigiar al citado Presidente, que
viene dando mas que cumplida cuenta del deber cumplido,
tanto en las tareas de Asesor Jurídico de dicha Central
Sindical como profesional de la Educación y la Abogacía.
Pero a Antonio Vera no creemos que le afecte esta situación
ya que tiene mas que acreditados sus valores humanos y
profesionales, como lo demuestra el hecho de que viene
desempeñando las ya citadas tareas de responsable de la
Asesoría Jurídica de la Central CSI-CSIF desde los años
ochenta, obteniendo innumerables y favorables sentencias en
la ramo laboral al que preferentemente se viene dedicando
(casos de conductas discriminatorias y de acoso,
principalmente a miembros de la Policía Local y todas las
que tienen por objeto salvaguardar el interés de los
afiliados) aun cuando, inclusive, atiende, y así lo hemos
comprobado, a otros asuntos que bien pudiéramos llamar de
familia que nada tienen de reivindicación laboral o
sindical, pero que dada su condición de benefactor y
defensor de la clase trabajadora, también asume con celo y
competencia.
Antonio Vera ha tomado parte en innumerables comisiones de
convenios, conversaciones con la Administración para la
defensa y asesoramiento en temas que afectan a las distintas
Juntas de Personal (de Enseñanza, de Sanidad, Hacienda,
Correos así como de la Administración General del Estado) y
participado, asesorado y defendido en los Juzgados ingente
cantidad de casos tanto de funcionarios como de empleados
municipales, miembros de la Policía Local o de otros
sectores de afiliados al Sindicato, que ahí están y que,
mejor que los propios interesados, nadie puede avalar la
eficacia de su gestión.
Quienes hemos pertenecido a la citada Central Sindical
tratando de conseguir medidas de acciones positivas, apoyos
complementarios y normas, criterios y prácticas mas
favorables para el colectivo funcionarial en nuestro devenir
como empleado de la cosa publica tal como en la actualidad
viene realizando Antonio Vera -que quizás por eso de seguro
se ha ganado la confianza del colectivo para que le
nombraran Presidente- contemplamos con malestar que se
critiquen nobles actuaciones, cuando tanto se quiere y se
siente “muy dura” la baja en el Sindicato, en vez de tratar
de colaborar, caso de controversias, de actuaciones no
ejemplares o de malos entendidos en su seno, para el logro y
consecución de una entidad ejemplar, como así se viene
demostrando desde la implantación de un Sindicato libre e
independiente con que se distingue al CSI-CSIF.
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