El proyecto de restauración del santuario de Sidi Embarek
tenía ayer varios protagonistas, entre ellos, el cuidador
del emblemático espacio arquitectónico, Ahmed El-Hadad; el
responsable del cementerio de la mezquita, Abdeselam Mohamed
Abdeselam y el Iman de la barriada del Príncipe, Ahmed Tahar
Ahmud. Todos se congratularon del resultado final de la
reforma al recordar los lamentables actos vandálicos del
pasado enero.
“Después de 25 años al cargo del ‘morabito’, no puedo más
que sentirme agradecido a la Ciudad Autónoma por el interés
que ha demostrado”, apuntaba Ahmed El-Hadad.
Mientras tanto, Abdeselam Mohamed se sumaba a las
valoraciones del cuidador del santuario porque el duro golpe
moral que supuso la quema del ‘morabito’ se ha trasformado
en “un trabajo bien hecho”.
Los encargados de mantenimiento del inmueble mostraron al
presidente de Ceuta y sus consejeros el aspecto final del
proyecto. Tras la visita, el Iman del Príncipe, Ahmed Tahar
Ahmud, explicó a los allí presentes que la inauguración del
‘morabito’ coincidía con el nacimiento del profeta Mouhammad.
Esta fecha clave en el calendario musulmán se caracteriza
porque en las mezquitas se celebre con oraciones la llegada
al mundo del profeta.
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